Marta González, bailarina de ballet y enferma de Alzheimer, emociona con esta reacción

Ir olvidando poco a poco a tu familia, los mejores momentos de tu vida o incluso a ti mismo, es lo que le ocurre a una persona con Alzheimer día tras día. Sin embargo, puede ocurrir que recuerden alguna experiencia importante de su vida gracias a factores externos como la música. Esto fue lo que le pasó a una ex bailarina de ballet, Marta González, al escuchar la música de ‘El lago de los cisnes’.

Lo hemos podido ver gracias a un vídeo que compartió la Asociación de Música para Despertar en homenaje a Marta González tras su fallecimiento. Las imágenes del video muestran a Marta, una anciana que padecía de Alzheimer, sentada en una silla de ruedas con unos auriculares puestos. Cuando empieza a sonar la música, ella pide que suban el volumen, y con tan solo escuchar las primeras notas de ‘El lago de los cisnes’, comienza a realizar movimientos con sus brazos como los que hacía cuando bailaba ballet. Y es que Marta fue la primera bailarina de ballet en Nueva York en el año 1967.

 

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Una bailarina siempre será una bailarina. Primera Bailarina del #Ballet de Nueva York en los #Años60, nos puso la emoción a flor de piel, al escuchar, sentir y volar junto con una de las canciones de su vida: El lago de los Cisnes de #Tchaikovsky. Puedes ser parte de @musicaparadespertar desde www.musicaparadespertar.org

Una publicación compartida de MúsicaParaDespertar💜Alzheimer (@musicaparadespertar) el 8 Nov, 2020 a las 10:23 PST

Durante todo el vídeo, Marta no deja de intentar realizar los movimientos con las manos que en su momento tanto repitió cuando tenía que hacer las funciones de ballet en Nueva York. En un momento confiesa estar muy emocionada, pero sigue sintiendo la pieza musical y continua bailando dentro de sus posibilidades.

El vídeo, grabado en 2019 en la Residencia Muro de Alcoy (Valencia), está compuesto por las imágenes de Marta escuchando a Tchaikovsky y por varias secuencias que nos enseñan a Marta cuando era bailarina en New York.

Al finalizar la música, Marta bromea emocionada y comenta que “hay que coger las puntas”. “Esto es el coro. Esto es más piernas, son 50 del coro”, añade sin dejar de mover sus manos.

Gracias a la música, asociaciones como esta consiguen que sus pacientes puedan recuperar recuerdos y emociones, y que personas como Marta nos emocionen al ver lo felices que están cuando recuperan momentáneamente su memoria.