Emma García tiene claro que Paz Padilla sabía a quién podía contar lo de su marido

El fallecimiento del marido de Paz Padilla el pasado sábado 18 de julio dejó en shock a la mayoría de los compañeros de la presentadora. Muy pocos de ellos conocían el duro trance que estaban atravesando, ya que el matrimonio decidió llevar la enfermedad en privado, para vivirla en la más estricta intimidad. Jorge Javier Vázquez o Emma García fueron algunas de las pocas personas en las que la presentadora confió para contarles lo que estaba viviendo.

Tras conocerse la triste noticia, María Patiño y Lydia Lozano fueron las primeras en hablar públicamente del suceso en ‘Socialité’. Muy compungidas, reconocieron que no tenían ni idea de la enfermedad del marido de Paz Padilla.

De hecho, recordaron cómo apenas una semana antes, Paz había estado haciendo bromas con ellas: “Me ha impactado esa capacidad de querer seguir riendo», dijo María Patiño, quien reveló que Jorge Javier Vázquez si tenía conocimiento de la enfermedad de Antonio Juan Vidal.

Tan solo el entorno más íntimo de Paz Padilla sabía lo que ocurría. Jesús Manuel ha contado que hace unas semanas notó algo raro: «Me dijo que me tenía que decir una cosa» https://t.co/11ikrqMVCu

— Sálvame Oficial (@salvameoficial) July 20, 2020

Unas horas más tarde, Emma García abrió ‘Viva la vida’ con un mensaje para su gran amiga Paz Padilla. La presentadora también conocía el duro trance que estaba atravesando y le quiso dedicar unas palabras: “Es una de las mejores compañeras que puedes tener y no solo como compañera. Los que sabíamos la historia no entendíamos dónde sacaba la fortaleza y el humor que tenía», dijo muy afectada.

Kiko Matamoros alegó en el programa que él tampoco conocía la grave situación que estaban pasando la humorista y su marido, pero Emma García le cortó para alegar que «Paz sabía perfectamente a quien se lo decía, lo tuvo muy claro».

El motivo por el que Paz Padilla prefirió contárselo a la menor gente posible fue para evitar la filtración de la noticia a la presa y así poder vivir la enfermedad en la intimidad hasta el final.