Bertín Osborne prestó unos calcetines a Mariano Rajoy: Esta es la historia

A Bertín Osborne no le gustan los guiones, el presentador a veces ha sido muy criticado debido a sus comentarios, ya que en la mayoría de las ocasiones dice lo que piensa, sin filtros. Una sinceridad que no ha sentado muy bien a muchas personas, sin embargo, él es así y a estas alturas no va a cambiar.

El cantante y empresario sevillano volvió a demostrar una vez más su sinceridad durante su paso por el programa ‘Un año de tu vida’ de Canal Sur, donde además volvió a hacer gala de su simpatía y su naturalidad, dos bazas a su favor por las que siempre se ha caracterizado.

La espontaneidad de Bertín Osborne también estuvo muy presente en el programa del canal autonómico, de hecho, la presentadora a veces se perdía con las contestaciones del andaluz, al igual que se sorprendió en varias ocasiones con sus respuestas inesperadas y sus anécdotas, como por ejemplo la anécdota que contó de su entrevista al ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Feliz Reyes Magos a todos! A nosotros, mientras esperamos el regreso de nuestra querida @tmorenomorales , SSMM de Oriente nos han traído un programa cargado de sorpresas de la mano de @Evaruizcanalsur Os esperamos esta noche en @canalsur pic.twitter.com/wdqhQsGcWI

— Un Año De Tu Vida (@uadtv) 6 de enero de 2020

Bertín Osborne contó en el programa ‘Un año de tu vida’ una curiosa anécdota que ocurrió durante la entrevista que realizó a Mariano Rajoy en su casa. Y es que cuando el piloto rojo no estaba encendido, ocurrieron cosas que los espectadores no vieron.

El presentador contó que ocurrió cuando iban a comenzar la entrevista: “Llegó con unos calcetines cortos y se le veían las calandracas y le dije: Presi, así no puede salir” reveló entre risas.

Así que, Bertín Osborne decidió prestarle unos calcetines “Y ahí nos tienes metidos en mi cuarto eligiendo calcetines” explicó y concluyó con que poco después de la entrevista, Mariano Rajoy le envió de vuelta los calcetines lavados y planchados. Una curiosa anécdota que acompañó con otras cuantas más, demostrando su buen entendimiento con el anterior presidente.