Parece chorizo, pero sólo existe en Asturias: el desconocido embutido español, que siempre tuvo mala fama

La gastronomía española tiene al embutido en general y al chorizo en particular en un pedestal. Sin embargo, en Asturias cuentan con una variedad que no siempre ha estado tan bien considerada como ahora.
La gastronomía asturiana es inmensa y tiene platos extrañísimos. Sin embargo, lo que ha hecho destacar al clásico sabadiego no es el uso de un producto peculiar.
Lo llamativo de este tipo de chorizo es que durante muchos años estuvo considerado de baja calidad, ya que se elaboraba a base de restos. Aun así, ahora está considerado un manjar y tiene hasta su propia festividad.
Este embutido sólo es de Asturias y estuvo apunto de desaparecer
El sabadiego es uno de los embutidos más tradicionales del concejo de Noreña, en el centro del principado. De hecho, esta zona está considerada una de las más importantes a nivel gastronómico de toda la comunidad autónoma.
Gracias al esfuerzo público y de muchos cocineros, este embutido está viviendo una segunda juventud, pero estuvo apunto de desaparecer, ya que se consideraba una comida de pobres y de mala calidad.
Esto se debe a que, si nos fiamos de su descripción más antigua, el sabadiego debe prepararse con las sobras del chorizo. Es decir, es una comida de aprovechamiento en zonas rurales.
Por ello, muchos lo relacionaban con una calidad menor, pero el paso de los años ha hecho que se perfeccione y que se convierta en un manjar asturiano único.
¿Cómo se elabora el chorizo sabadiego en Asturias?
La receta original del sabadiego está basada en una mezcla de carne magra de cerdo, sangre de cerdo y arroz. Eso hace que se pueda considerar un híbrido a mitad de camino entre el chorizo y la morcilla.
Precisamente esa peculiar combinación es lo que le otorga su característico color oscuro y ese sabor tan especial.
Otra diferencia respecto a otros embutidos asturianos es que el sabadiego no debe ahumarse, sino que se cura en condiciones naturales.
Eso también influye en la forma de comerlo, ya que no se suele consumir sin cocinar, sino que lo normal es freírlo o asarlo antes de servirlo.
Ahora es una tapa muy típica en tierras asturianas, por lo que cada vez más productores y distribuidores se preocupan por cuidar el producto, con lo que se ha convertido en un ingrediente muy valorado en la cocina de autor.
El curioso origen etimológico del sabadiego
Además, su nombre es de lo más curioso y está vinculado con la religión. Se cree que proviene de la palabra sabat, una forma antigua de referirse al sábado.
Esto encaja con la tradición de comer el sabadiego justamente ese día de la semana, en una época en la que se respetaban estrictamente las normas religiosas y sus ayunos.
El embutido asturiano que tiene hasta sus propias fiestas
En el concejo de Noreña el sabadiego es tan importante que hasta cuenta con unas fiestas en su honor, que atrae a cientos de visitantes.
Durante la jornada se aprovecha para realizar un evento gastronómico y hacer gala de la cultura asturiana mediante diferentes actos.
Además, es la oportunidad perfecta para probar el sabadiego en todas sus formas. En un plato más elaborado, en una tapa o incluso en un bocadillo.