La reacción viral de un tiktoker al probar en Asturias el restaurante de las monjas excomulgadas: «La fabada…»

Hay restaurantes que se hacen virales por su comida, otros por su servicio, pero hay algunos que combinan ambas cosas con un detalle inesperado: están dirigidos por monjas excomulgadas.
Un tiktoker asturiano visitó el restaurante para probar su propuesta gastronómica y su reacción no tardó en hacerse viral. ¿Le gustó? Muchísimo.
El restaurante de las monjas que sorprende a todos
Ubicado en Arriondas, Asturias, el restaurante Santa María del Chicu abrió sus puertas con una propuesta de cocina tradicional que combina recetas asturianas y valencianas. Al frente del proyecto están sor Sion, sor Myryam y sor Alma, tres monjas excomulgadas que han decidido emprender en el mundo de la restauración.
Uno de los primeros en probar su comida fue el tiktoker asturiano Fabio Rodrigo, con más de 19.000 seguidores en la plataforma. Su video, que acumula más de 3.000 likes y 500 guardados, sorprendió a muchos, pero para bien. Dejó claro que no es un restaurante cualquiera, sino un lugar donde la comida vale cada céntimo.
Desde que llegó con dos amigos, el tiktoker destacó la calidez del comedor, con su estilo rústico y acogedor. La fabada fue lo primero que probaron. Apenas la cataron, la reacción fue unánime: «Buah, muy buenas». El compango de calidad y el punto perfecto del guiso marcaron la diferencia. Luego llegó la paella valenciana, que sorprendió para bien. «El toque de limón le da un sabor brutal», comentó Fabio.
El pan, detalle que no suele pasar desapercibido, también fue un acierto: «Pan del día, buenísimo». En la mesa todos coincidieron: las monjas «se lo han currado», destacando el uso de producto local.
Las patatas fueron otro punto fuerte. «Patata de pueblo, recién cortada, frita en sartén… para qué hablar del sabor».
El cachopo también convenció. Jugoso, con jamón ahumado y un rebozado crujiente. «Como comer en casa», dijeron. Lo único que no les convenció fue el cuchillo. «Parece más para untar que para cortar».
Para cerrar, el arroz con leche se llevó todos los elogios. «Creo que el de la mamá esta vez falla». Destacaron su textura cremosa y el toque de limón.
Antes de salir, pasaron por la tienda del restaurante, donde compraron chocolates y galletas de las monjas. «Menú brutal, recomendable cien por cien», concluyó Fabio.
¿Qué dicen los comensales sobre este restaurante dirigido por monjas?
La respuesta del público ha sido muy positiva. En Google Maps, el restaurante ya acumula reseñas que destacan la calidad de la comida, el ambiente y la relación calidad-precio. Un cliente escribió: «Si os gusta la comida casera y bien elaborada, este sitio es una visita obligada. La fabada, el cachopo y el arroz con leche son de 10».
Otros visitantes han resaltado el trato amable del personal y la atención de Rocío, una de las camareras, quien ha sido descrita como una persona cercana y profesional. «El servicio es inmejorable, Rocío nos atendió con una dulzura y amabilidad que hacen que la experiencia sea aún mejor», comentó un comensal.
Algunas críticas constructivas sugieren que el menú se enfoque en especialidades asturianas y valencianas, en lugar de variar constantemente. «La gente no viaja cientos de kilómetros para comer algo que tiene en casa. Mejor apostar por cuatro o cinco platos icónicos y perfeccionarlos», señala una opinión.