Vox aplica una fórmula matemática a sus pactos con el PP: consejeros en proporción a los escaños
El cálculo busca un equilibrio entre los escaños obtenidos por ambas formaciones y la representación en una coalición
Espinosa avisa al PP: «El que quiera nuestros votos tendrá que respetar a los votantes de VOX»
Abascal reconoce «contactos» con el PP para construir «una alternativa» con «respeto a nuestros votantes»
Vox lleva insistiendo en ello desde antes del inicio de la campaña: si el PP necesita el apoyo o la abstención de los de Santiago Abascal para gobernar en alguna comunidad autónoma, ese apoyo no será «gratis». Pero cada uno de esos escaños ya ha sido tasado, al menos aproximadamente: Vox busca aplicar la misma fórmula matemática de Castilla y León para cuantificar su entrada en los gobiernos de coalición. Un reparto de consejeros equivalente en proporción a los escaños que Vox aporte a la suma con el PP.
Si el PP dio consejerías a Ciudadanos allí donde necesitó su apoyo, en Vox no entienden por qué iba a ser distinto con ellos. Y más, después de que Génova diese luz verde a un primer Gobierno de coalición entre ambos, el de Castilla y León en 2022. Un pacto que no ha sido castigado en las urnas del pasado 28M, sino todo lo contrario: el PP pasó de los 484.000 votantes de 2019 a los 516.000 actuales, mientras Vox duplicó sus resultados, pasando de 44.000 a 96.000.
Desde Vox reclaman un trato semejante al que el PP le ha dado a otros partidos. Y con esa máxima por bandera, la formación de Abascal busca pactos ajustados y medidos a los resultados electorales obtenidos por PP y Vox. No proporcionales a los escaños que le faltan a los de Alberto Núñez Feijóo para alcanzar el gobierno, sino al conjunto total de lo obtenido en las elecciones. Es decir, si el PP tiene 40 escaños y necesita 10 de 13 obtenidos por Vox, la entrada en el gobierno debe ser proporciona a esos 13. Ese es, precisamente, el caso de Valencia.
Fuentes de la formación explican a OKDIARIO que Vox tiene su propia fórmula para calcular la justicia de un gobierno de coalición. Es la misma que se aplicó en Castilla y León: allí, la suma de PP y Vox alcanza los 44 escaños (31+13 respectivamente). Los 13 que aporta Vox a la ecuación suponen un 30% de esa suma, y se traducen en 3 consejeros del Gobierno regional, que junto a los 7 del PP suman 10. A ello, hay que sumarle la presidencia para Alfonso Fernández Mañueco y la vicepresidencia para Juan García-Gallardo.
Valencia es uno de los territorios donde Vox aspira a impulsar esa fórmula de reparto. Allí, el PP necesita el sí explícito de esos 10 de 13 escaños de Vox. Sumados a los 40 del PP, la cuña verde resultante supone un 25%. Aplicado a la configuración actual del Gobierno valenciano, con 9 consejerías, el reparto resultante sería de 7 consejeros para el PP y 2 para Vox.
En Extremadura, donde el PP no es siquiera la lista más votada y sí lo es la del PSOE de Guillermo Fernández Vara, la formación que dirige María Guardiola necesita el apoyo explícito de Vox. Apoyo que, como insiste la formación de Abascal, no será gratis. En la suma de escaños azules (28) y verdes (5), el peso de Vox es de un 15%. Aplicado al Gobierno actual -que puede sufrir modificaciones-, el reparto de las 9 consejerías sería de 8 a 1. Son, explican las fuentes consultadas, cálculos «aproximados» que sirven como guía en las negociaciones.
«Respeto»
El portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, se mostró tajante el pasado miércoles respecto a esos pactos a los que puede llegar su formación con el Partido Popular para cambiar de signo hasta cinco gobiernos regionales. Según Espinosa, los de Alberto Núñez Feijóo deberán «respetar a los votantes de Vox» ofreciendo pactos acorde con los votos recibidos por los de Santiago Abascal en cada territorio
Así lo aseguró antes de la Diputación Permanente que se celebró en el Congreso: «El que quiera los votos de Vox tendrá que respetar a los votantes de Vox». Insistió en que es «una máxima que mantenemos desde hace mucho tiempo y que vamos a aplicar», en referencia a las actuales negociaciones.
Sus declaraciones hacen referencia tanto a Extremadura, uno de los escenarios donde el apoyo de Vox es indispensable si el PP quiere gobernar, como en otras regiones. «Tenemos que asegurarnos de que el PP tiene deseo de negociar con Vox. Hasta ahora no se ha mostrado ese deseo, no se ha mostrado lo que hemos dicho siempre: el que quiera los votos de Vox tiene que respetar a los votantes de Vox, cuando veamos esa combinación de deseo de negociar y respeto a nuestros votantes, sin duda, avanzarán las negociaciones», indicó Espinosa de los Monteros.