Valencia recibe al ‘Aquarius’ mientras 150 ancianos de una residencia protestan por falta de atención

Valencia recibirá a finales de semana al ‘Aquarius’, el barco de 629 inmigrantes que serán acogidos por la ciudad. Mientras tanto, en Torrevieja (Alicante), los 150 mayores que se alojan en una residencia de ancianos y sus empleados se manifestarán este viernes por la falta de personal y de soluciones por parte de la Consejería de Igualdad de la Comunidad Valenciana, que dirige la también vicepresidenta de la región, Mónica Oltra.

Se trata de la Residencia de la Tercera Edad de Torrevieja, que sólo cuenta con dos médicos para atender a las 150 personas mayores que viven en el centro. La manifestación ha sido convocada también por el sindicato de Comisiones Obreras (CCOO), que lleva denunciando esta situación desde hace seis meses.

«Esta situación está llevando  inevitablemente a una  merma en la calidad asistencial, además del estrés que viene a recaer sobre el personal de enfermería con respecto a las personas mayores atendidas que suelen padecer diversas patologías», denuncian desde este sindicato. «El centro debe de disponer de dos médicos, uno a jornada completa para los residentes y otro a jornada parcial para pasar consulta por las tardes a los ‘validos’», añaden las mismas fuentes.

La manifestación tendrá lugar este viernes a las 11:00 horas en la puerta de la residencia, situada en la calle Maestro Francisco Casanovas 26 de Torrevieja. Desde el sindicato señalan que desde la Consejería de Igualdad de Mónica Oltra, de la que depende esta residencia, «no se han buscado soluciones y no se han contestado a los escritos» que se les han remitido para tratar de resolver esta situación.

El Gobierno a Valencia

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se desplazará a Valencia para coordinar la llegada del ‘Aquarius’, que atracará en el puerto de la ciudad previsiblemente este sábado. Desde el PSOE tampoco se descarta que acuda el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Sánchez ha expresado su intención de otorgar a los 629 inmigrantes de este barco el estatus de «refugiados», por lo que no serán enviados a los a los Centros de Internamiento (CIEs) ni devueltos a sus países de origen. También tendrán acceso a otra serie de derechos, como un empleo remunerado, una vivienda o libertad de circulación, entre otras cuestiones.