Crisis del coronavirus

Urkullu le dice a su ‘socio’ Sánchez que parar la economía traerá «un panorama peor»

estado de alarma
La videoconferencia de Sánchez con los presidentes de Comunidades Autónomas. Foto: EFE

La decisión de Pedro Sánchez de ceder a las tesis de Pablo Iglesias y parar la economía española para atajar la epidemia del coronavirus no gusta a algunos de los socios más sólidos de los socialistas. Es el caso del PNV

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha manifestado hoy que «el empleo, la economía y el futuro se enfrentan a un panorama peor», tras la resolución del presidente del Gobierno de paralizar las actividades no esenciales para frenar la pandemia. Para paliar el hundimiento económico que se avecina, Urkullu ha reclamado medidas complementarias «para apoyar al sector industrial y compensar el grave impacto en el empleo y en la actividad productiva que va a tener la decisión de cierre adoptada».

Tras asegurar que «colaboración y cooperación», no son «imposición», ha pedido «lealtad recíproca», y ha considerado que había otras opciones «menos lesivas» que ofrecían «mejor balance». Por ello, ha instado a Sánchez a que «corrija la distorsión» que supone comunicarles decisiones «consumadas» y le ha trasladado que es «contraproducente una aplicación uniforme» de las restricciones.

También le ha emplazado a aportar «con inmediatez la máxima claridad en los criterios de aplicación del decreto por sectores de actividad, para garantizar que se evite el riesgo más que evidente de confusión e incertidumbre».

Urkullu ha participado este domingo en la tercera reunión por videoconferencia convocada por el presidente del Gobierno con los presidentes autonómicos, destinada a reforzar la comunicación y la coordinación entre las distintas administraciones ante la actual emergencia sanitaria.

El encuentro se ha producido después de que Sánchez anunciara este sábado, en una comparecencia pública, la decisión de incrementar las medidas decretadas para frenar la pandemia del Covid-19 con la paralización de todas las actividades no esenciales.

El lehendakari ha iniciado su discurso expresando su deseo de «pronta recuperación» a los mandatarios que se encuentren «en un estado de salud más delicado» o que tengan familiares afectados, y también ha transmitido «un saludo solidario» a todas las comunidades autónomas.

No comparte el método

Íñigo Urkullu ha reprochado a Sánchez que, por tercera semana consecutiva, esta videoconferencia tenga «un carácter sólo informativo y no deliberativo». «Sinceramente, comunicar públicamente, antes de reunirnos, decisiones consumadas y no consultadas, no es buen método. No lo comparto y espero de su parte un compromiso que corrija esta distorsión», ha indicado.

El presidente del Gobierno Vasco ha recordado que, en el primer encuentro, ya reclamó «colaboración y cooperación», que «no es imposición». «Sigo actuando desde la responsabilidad y la colaboración, pero los principios de lealtad deben ser recíprocos», ha afirmado.

En este sentido, Íñigo Urkullu ha trasladado a Sánchez que la decisión adoptada por su Ejecutivo «no era la única posible». «Existían otras alternativas menos lesivas. Por ejemplo, desde el punto de vista del calendario, iniciar una semana más tarde una quincena de mayor limitación de actividades habría tenido un menor impacto en la economía, en la industria y, sobre todo, en la protección del empleo», ha apuntado.

A su juicio, esto habría permitido también «evaluar mejor el efecto del confinamiento en su primera fase». «Ayer mismo le planteé por escrito una variante que, frente a una contraproducente aplicación uniforme de las nuevas restricciones, permitiera su adaptación a la realidad sanitaria e industrial de cada comunidad autónoma», ha indicado.

«Vamos a peor»

Por ello, ha lamentado que no haya tomado en consideración su opinión. «Hoy, el empleo, la economía y el futuro, se enfrentan a un panorama peor. Presidente, nuestras empresas van a cerrar, mientras las empresas que son sus competidoras están abiertas en Europa y en el resto del mundo», ha dicho.

Asimismo, le ha recordado que «la actividad productiva e industrial es uno de los motores claves del empleo y de la economía de un país». «Mi pregunta, por tanto, es pertinente: ¿Qué medidas complementarias va a adoptar el Gobierno español para apoyar al sector industrial y compensar el grave impacto en el empleo y en la actividad productiva que va a tener la decisión de cierre adoptada?», ha cuestionado.

El Lehendakari ha destacado que, en esta materia, ha mantenido una posición propia en defensa de la salud pública, del empleo y de los intereses de la sociedad vasca «a la que me debo». «Sigo pensando que había otras opciones que ofrecían un mejor balance», ha aseverado.

«Seguiré colaborando»

No obstante, una vez expresada su postura, ha manifestado que va a «mirar adelante porque la situación lo demanda». «Seguiré colaborando para superar la crisis sanitaria y garantizar la salud pública. El Gobierno Vasco adaptará, con responsabilidad y de acuerdo con las autoridades sanitarias, las medidas anunciadas», ha señalado.

Asimismo, ha advertido de que es responsabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez «aportar con inmediatez la máxima claridad en los criterios de aplicación del decreto por sectores de actividad, para garantizar que se evite el riesgo más que evidente de confusión e incertidumbre que puede producir».

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