El último CDR en libertad: tenía un «laboratorio» de explosivos y la Guardia Civil era su objetivo
El terrorista CDR Alexis Codina montó en su domicilio habitual un "laboratorio clandestino" donde la célula radical practicaba con sustancias explosivas, según las investigaciones de la Guardia Civil
El terrorista CDR Alexis Codina, para quien la Audiencia Nacional ha decretado libertad bajo fianza de 10.000 euros, montó en su domicilio habitual un «laboratorio clandestino» donde la célula radical desarrollaba la preparación, confección y práctica de diversos explosivos, según las investigaciones realizadas por los agentes del Servicios de Información de la Guardia Civil. Además, el domicilio sirvió como almacenamiento de sustancias peligrosas, según declaró otro de los imputado, Jordi Ros, ante el juez instructor, Manuel García-Castellón.
Pese a ello, el auto dictado este jueves por el tribunal, integrado por el magistrado José Ricardo de Prada, acuerda dejarle en libertad provisional, ya que considera que las sustancias precursoras que utilizaron los investigados y la Guardia Civil intervino en sus domicilios «no son en sí mismas explosivos». Añade que Codina tendría estas sustancias para utilizarlas en «su trabajo como restaurador».
El laboratorio de Codina
Sin embargo, las investigaciones realizadas en el marco de la ‘Operación Judas’ por los agentes del Instituto Armado dictan mucho de lo decretado, este jueves, por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Los agentes detectaron junto a un árbol en el jardín del ‘laboratorio clandestino’ evidencias de que Alexis Codina y Jordi Ros habían realizado pruebas con el explosivo. Estas pruebas habían aumentado en los últimos meses antes de producirse la detención de los siete CDR terroristas.
Además, del sumario se extrae que Codina «participaba activamente en el proceso de fabricación de explosivos no sólo facilitando el espacio donde elaborarla y almacenarla sino también siendo la persona que conseguía por sus medios algunos elementos esenciales como el óxido de hierro a través de un método diferentes al utilizado por otros investigados». Las actividades en la vivienda de Alexis Codina se realizaban en horario nocturno para «garantizar la discreción y por razones de seguridad», según manifestó Ros ante el juez.
En el registro realizado en el domicilio de Codina los agentes encontraron sobre una de las mesas próximas al «laboratorio clandestino»: cuatro recipientes cilíndricos en forma de jarra conteniendo líquido y una pasta en su interior, un amplificador de la marca SKYRC de 380 vatios, un termómetro digital, una cubeta y un infiernillo. Además, se requisaron anotaciones manuscritas con el proceso para fabricar Termita, Goma 2 y explosivos plásticos; así como un denominado ‘Proceso RAK’ con sus proporciones y pesos. Asimismo, apareció documentación descargada de internet sobre los diferentes explosivos e instrucciones de uso y manejo de los elementos esenciales.
Fotos de la Guardia Civil
El escrito del Ministerio Fiscal, que se apoya en la investigación realizada por la Guardia Civil, manifiesta que “la actividad de Alexis Codina no sólo se ha circunscrito a la producción de los elementos sustanciales para la fabricación de compuestos explosivos, sino que también ha participado en la localización de los objetivos para llevar a cabo acciones violentas”. Estos objetivos eran instalaciones criticas como torres eléctricas.
En las imágenes requisadas en el registro en el domicilio de Codina se encontraron planos, croquis y una imagen de Google Maps aérea con la ubicación del Cuartel de la Guardia Civil de Canovelles (Barcelona).