El truco de Sánchez con las pensiones: las subirá un 2,2% con el IPC disparado al 5,5%

Pedro Sánchez no ha sido previsor a la hora de contener el precio de la luz, el gas o el IPC en general. Pero sí lo ha sido a la hora de introducir trucos que le permitirán anunciar actualizaciones de las pensiones con el IPC sin llevarlas a cabo tal y como se han hecho en España hasta 2013. El resultado es que las subirá un 2,2% con el IPC disparado al 5,5%.

Su nuevo mecanismo introducido en la reforma de las pensiones que acaba de impulsar no actualiza las prestaciones por jubilación con el IPC de noviembre, sino con la media del año. La diferencia es notable: de un 5,5% por ejemplo en el último dato de octubre, a un 2,2% de media acumulada en el año. Y esos 3,3 puntos equivalen a unos 5.389 millones de euros que Sánchez se ahorra y los pensionistas no reciben.

El texto de la reforma de las pensiones recién impulsada por Pedro Sánchez sí ha sido previsor en un aspecto: en el de cubrir la espalda a un Gobierno que anunciaba actualizaciones con el IPC como se habían hecho en España hasta 2013, pero que no tiene intención de hacerlo así.

Ese texto establece que la revalorización de las pensiones al comienzo de cada año se realizará de acuerdo con la inflación media registrada en el ejercicio anterior, con la garantía de que en el caso, infrecuente, de inflación negativa las pensiones no sufrirán merma alguna.

El gasto en pensiones previsto para 2021 es de 163.297 millones. La inflación de octubre ha marcado un 5,5%. No es la de noviembre que se tomaba como referencia hasta 2013 para llevar a cabo las actualizaciones de las pensiones, pero nada apunta a que la tendencia de encarecimiento de los precios vaya a cesar. La inflación media hasta este mes de octubre por el contrario marca ahora un 2,2%.

La diferencia es notable: esos 3,3 puntos porcentuales aplicados sobre la partida de gasto en pensiones del presente año significan 5.389 millones de euros menos en actualización de las pensiones para el próximo año y en caso de permanecer la inflación en los niveles actuales.

De hecho, los Presupuestos para 2022 recogen un avance del gasto total en pensiones de 171.165 millones de euros, un 4,8% más. Una cifra que no puede recoger la inflación del 5,5% unida al aumento de pensionistas que cada año se registra en el sistema de jubilación pública debido a la entrada de los babyboomers en la partida de cobro.

Lo cierto es que hasta el momento no se había hecho la actualización de las pensiones con la inflación media del año. En 2018, 2019, 2020 y 2021, las pensiones se actualizaron según el IPC estimado a inicio de cada año.

En 2021 las pensiones contributivas se han revalorizado en un 0,9% (1,8% en el caso de las no contributivas), porcentaje equivalente al IPC estimado a inicio de año para 2021. No obstante, el índice de precios al consumo en 2020 cayó en un -0,5%. Por lo tanto, en términos reales, el poder adquisitivo de las pensiones se ha incrementado en un 1,4%.

En 2020 las pensiones (tanto las contributivas como las no contributivas) se revalorizaron un 0,9% (por el mecanismo del IPC estimado en Presupuestos), si bien en ese año el IPC real fue negativo (-0,5%).
En 2018 y 2019 las pensiones se revalorización en un 1,6%. Y también hasta la reforma del PP de 2013 las pensiones públicas se revalorizaron según el IPC.

Pero ahora, la reforma de Sánchez incluida en el texto de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones, pactado con CEOE, CCOO y UGT, ha cambiado la regla. A partir de la entrada en vigor de esta norma se modifica el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social corrigiendo definitivamente la fórmula introducida en 2013 por el PP, cuya aplicación está suspendida desde 2018. De esta forma, se fija un mecanismo estable de revalorización y el 1 de enero de cada año se incrementarán las pensiones de acuerdo con la inflación media anual registrada en el ejercicio anterior.

Hasta la reforma de 2013, el dato que se tomaba como base para actualizar las pensiones era el del IPC del mes de noviembre.