Trapero se defiende: «Los Mossos no dieron información fiscal a la Generalitat» para su república
"Como Administración no tenían que tener esa información contenida en bases de datos de seguridad" aseguró el mayor de los Mossos en la Audiencia Nacional. "Me pareció una barbaridad", insistió.
Juicio a Trapero: la Fiscalía mantiene que el mayor de los Mossos «disimuló» para permitir el 1-O
La estrategia del mayor José Luis Trapero, al frente de los Mossos durante el ‘procés’ de Cataluña, para defenderse de la acusación de rebelión que pesa sobre él, sigue siendo desmarcarse de la Generalitat. En la segunda sesión del juicio celebrada este martes en la Audiencia Nacional contra el referéndum ilegal del 1-O, Trapero ha asegurado que la policía autonómica se negó a facilitar datos fiscales e información económica sensible al Gobierno de Carles Puigdemont.
«Mossos no facilitó ningún tipo de información», ha asegurado, en respuesta a las preguntas del fiscal Miguel Ángel Carballo. Se refería Trapero a una de las reuniones semanales que él mismo mantuvo con el entonces consejero de Interior, Joaquim Forn, y su ex secretario general César Puig -quien también está acusado por rebelión en esta misma causa-. Trapero asistió a un encuentro en el que el secretario general le informó, previamente, de que la Consejería de Economía y Hacienda necesitaba datos de «carácter muy técnico».
«Me pareció una barbaridad», aseguró Trapero ante el tribunal, y por ello les comunicó a los asistentes al encuentro que «como Administración no tenían que tener ese tipo de información», que se encuentra en bases de datos de seguridad. El mayor de los Mossos niega cualquier tipo de colaboración con la Generalitat en el ‘procés’ separatista y, por tanto, no prestó ningún tipo de información sensible a la institución para ser utilizada en una futura república catalana que se instauraría tras conseguir la independencia.
La contestación de Trapero al interrogatorio del fiscal Carballo despeja el papel del jefe policial en el plan separatista catalán. En julio de 2017, recordaba el fiscal, el comisario Rafael Comes, jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos, le decía a Trapero que había estado reunido con el ex secretario general de Interior, César Puig, y el ex secretario de Hacienda Luis Salvadó. Y en dicha comunicación se hacía referencia a un plan para que en la futura república catalana la policía autonómica asumiese «competencias plenas» en materia de «control de aduanas» e «investigación de blanqueo para evitar la evasión fiscal de Cataluña», una vez declarada la independencia.
Mails comprometedores
Trapero confirmó al fiscal Carballo que desde la Generalitat a él le pidieron «dos temas»: información «de tipo fiscal para saber si los hoteles pagaban los impuestos de la Generalitat» y datos «sobre fraude y blanqueo». El mayor asegura que se negó a participar de semejante solicitud.
Tal es así que para la segunda reunión fijada sobre cuestiones económicas, Trapero designó como interlocutor de los Mossos al comisario Comes, quien asistió junto con el jefe del área de blanqueo y estafas. Ambos, recordó Trapero, se «quedaron a cuadros» al escuchar la petición de Hacienda, y se negaron a participar. Puig pediría perdón a Trapero por lo ocurrido tras asegurarle que ignoraba de qué «iba» el encuentro antes de producirse.
El representante del Ministerio Público, Migue Ángel Carballo -quien ayer sostuvo en su primera intervención que Trapero «disimuló» durante el 1-O para hacer creer que cumplía las resoluciones judiciales cuando, en realidad, la estrategia diseñada para los Mossos a su mando pasó por permitir la votación ilegal- ha insistido hoy en que el mayor dispuso de «información privilegiada» durante el ‘procés’. Trapero ha asegurado, en su defensa, que ni mucho menos leyó todos los correos que recibió durante el aciago otoño de 2017.