Temor entre los candidatos del PP por la exigencia de que los militantes se inscriban para votar


El requisito de que los militantes tengan que inscribirse previamente para participar en la elección del próximo presidente del PP genera preocupación entre los candidatos.
Los afiliados disponen hasta el próximo 25 de junio para comunicar sus intenciones de votar. Un trámite previo, e importantísimo, que, según cálculos de alguna candidatura, puede menguar la cantidad de militantes que acaben participando. «Muchos quizás no se enteren de que tienen que apuntarse antes, y eso ya les impide participar», sostienen.
Hay precedentes: en las primarias para elegir al presidente del PP madrileño, en 2017, apenas se inscribió el 11 por ciento del censo, 11.000 afiliados de 94.000.
Esa circunstancia incorpora un plus de nerviosismo a los aspirantes, ya preocupados por lo imprevisible del voto de las bases. El partido incorpora en la elección de su presidente para los próximos cuatro años el mecanismo de votación en doble urna. Un sistema que genera desconfianzas. En primer lugar, los militantes pueden elegir en una votación a los dos candidatos que llegan a la fase final-al congreso del 20 y 21 de julio-donde ya únicamente deciden los compromisarios.
Expirado el plazo para la presentación de los avales-este jueves-los aspirantes (siete en total) disponen ahora de un plazo del 23 de junio al 4 de julio para hacer campaña. Eso, en el caso de que haya más de un candidato.
Los afiliados podrán inscribirse para participar en la votación hasta el 25 de junio. El 5 de julio, aquellos que se hayan inscrito y estén al corriente de pago decidirán en dos urnas. En una, votan a los precandidatos, y en otra, eligen a 2.612 de los de 3.134 compromisarios que participarán en el congreso.
A la ‘final’ solo llegarán dos candidatos como máximo. Si en la votación de los afiliados uno de ellos recibe el apoyo de más del 50% de los votos, una diferencia de 15 puntos sobre el segundo y es el más votado en la mitad de las circunscripciones, será proclamado candidato único.
Advertir a los militantes que no podrán participar si, previamente, no se inscriben es el primer objetivo que se han marcado los candidatos en una campaña que será inédita para el partido.
Los aspirantes oficializaron este miércoles sus candidaturas, cumpliendo el trámite de presentar en Génova los avales exigidos.
El mínimo estaba en 100, pero algunos han querido ver ya en el número final una exhibición de músculo de cada aspirante: Pablo Casado ha entregado 5.000 firmas y María Dolores de Cospedal, 3.200, mientras que la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría no ha querido revelar cuántas firmas han avalado su candidatura.
La sorpresa del miércoles ha sido la candidatura de Elio Cabanes, concejal de La Font de Figuera (Valencia), que ha presentado en Génova 140 firmas para entrar en la carrera definitiva por la presidencia del PP. El exministro José Manuel García Margallo ha dicho contar con unos 500, y José Ramón García Hernández y José Luis Bayo, más de 100.