Los talleres de Colau para jóvenes: moldear penes y vulvas de arcilla
Moldear penes y vulvas de arcilla es una de las actividades a las que los jóvenes tienen acceso gracias al Ayuntamiento de Barcelona liderado por Ada Colau.
El Espacio Joven Garcilaso, financiado por el Consistorio, imparte talleres entre los que se encuentra ‘Hot kahoot’ y del que apenas se informa del contenido. «Preguntas, mitos, curiosidades … premios y talleres, todo sobre sexualidad para compartir entre iguales», explican brevemente en la página web del Ayuntamiento.
Sin embargo, una página a la que se remiten las distintas actividades del Consistorio, ha publicado la imagen de las ‘obras de arte’ de los jóvenes que acudieron al taller. «Y tú, ¿cómo representarías los genitales?», preguntan adjuntando una fotografía en la que aparecen distintos penes y vulvas moldeados en arcilla y materiales similares.
Entre otras actividades organizadas por Colau también puede encontrarse las clases de ‘twerking’ o ‘perreo’, un baile de carácter sensual basado en moverse las nalgas. Es este empuje de caderas el que destaca precisamente el Consistorio barcelonés, que aboga por este tipo de actividades para «activar la pelvis y caderas» asegurando, además, que no se trata de un baile sexista. Las clases también pretenden hacer reflexionar a los jóvenes sobre la manera en que este tipo de danza puede ser empoderadora de la mujer.
Tobogán vagina
En abril del pasado año, la alcaldesa protagonizó otra polémica al autorizar la colocación de un tobogán con forma de vagina para niños.
La instalación, que imitaba la forma de una vagina en colores rojizos, estaba dirigida a niños y constaba de un tobogán central por el que podían pasar los menores. El lugar elegido para su ubicación fue uno de los parques más concurridos del distrito Nou Barris de Barcelona.
El entretenimiento formaba parte de la fiesta titulada ‘Feria del día de la tierra’. Un cartel colocado al lado de la instalación, advertía: “El tobogán vagina está construido pensando en vuestra seguridad pero está fuera de normativa. La organización no asume responsabilidad sobre posibles accidentes”.
El juego, autorizado por Colau, ni siquiera contaba con un control de seguridad que permitiese el uso adecuado de la misma, sino que se trataba de una creación casera e improvisada.