El Supremo también decidirá sobre el dedazo de Sánchez que enchufó al marido de Teresa Ribera en la CNMV

La Sala Tercera del Tribunal Supremo decidirá sobre el dedazo con el que Pedro Sánchez colocó al marido de la vicepresidenta Teresa Ribera, a quien nombró consejero en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Mariano Bacigalupo, que no tiene experiencia en Bolsa, fue elegido por el Gobierno como consejero del supervisor bursátil. El Alto Tribunal ha admitido a trámite el recurso de la asociación Hay Derecho. Hace dos semanas, el Supremo anuló el nombramiento de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado por no reunir uno de los dos requisitos que la ley exigía para el cargo.

La fundación Hay Derecho interpuso un recurso contencioso-administrativo contra la designación de Bacigalupo como consejero de la CNMV hace unos meses. El nombramiento fue realizado por el Ministerio de Economía, por lo que la asociación decidió recurrirlo ante la Audiencia Nacional, que tumbó la petición. Sin embargo, Hay Derecho presentó un recurso contra este carpetazo ante el Supremo que, tal como adelanta OKDIARIO, ha admitido a trámite y tiene pendiente el señalamiento para deliberar al respecto.

Según el artículo 23.2 de la Ley del Mercado de Valores, los vocales de la CNMV deben ser personas «de reconocida competencia en materias relacionadas con el mercado de valores». Sin embargo, de la trayectoria profesional de Mariano Bacigalupo no se desprende ninguna experiencia en el mundo bursátil. El marido de Teresa Ribera es jurista de profesión y su carrera laboral se ha desarrollado principalmente en la docencia, tal y como reza su currículum vitae.

Previamente, Bacigalupo también fue nombrado por el Gobierno consejero de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Comptencia (CNMC) aunque tampoco tenía nociones notables de competencia. Al concluir su misión, el Ejecutivo del que forma parte su mujer le buscó acomodo en la CNMV. Así, el marido de Teresa Ribera saltó de un organismo regulador —en el cual el mandato que ostentaba estaba a punto de caducar— a otro organismo regulador con un mandato entero de seis años por delante.

El precedente de Valerio

Es importante reseñar que existe un precedente de jurisprudencia reciente que anuló un nombramiento del Gobierno. El Tribunal Supremo tumbó el dedazo de Magdalena Valerio al frente del Consejo de Estado el pasado 30 de noviembre. La Sala falló que Valerio no reunía el requisito de «ser una jurista de reconocido prestigio» exigido por el artículo 6 de la Ley Orgánica del Consejo de Estado, y anuló su nombramiento.

Miembros del Gobierno, incluido el propio ministro de Justicia, Félix Bolaños, criticaron esta decisión que es competencia de los jueces. «No se puede abrir la puerta a que una entidad privada pueda cuestionar decisiones que son competencia exclusiva del Gobierno de España», aseguró Bolaños estrenándose al frente de Justicia poniendo en entredicho la decisión judicial. Sin embargo, el Alto Tribunal sentenció este fallo inédito y reconoció la legitimación activa del recurso interpuesto por la asociación.

Tras esta decisión, el Consejo de Ministros tiene un plazo de 60 días para cesar a Valerio, aunque existe la posibilidad de que recurra ante el Constitucional la decisión del Supremo, algo que tendría poco recorrido, según fuentes jurídicas consultadas. En todo caso, ahora, el Tribunal Supremo también tendrá que pronunciarse sobre la designación de Bacigalupo como consejero de la CNMV, cargo por el cual cobra 146.877 euros anuales (12.239 euros al mes de dinero público) sin tener experiencia acreditada en el mercado de valores.