Soraya Rodríguez: «Con el futuro Gobierno, el chantaje de los separatistas será continuo»

Soraya Rodríguez (Valladolid, 1963) abandonó el PSOE en marzo por las profundas discrepancias con la postura de Pedro Sánchez hacia el separatismo catalán. «Hacer depender de nuevo la gobernabilidad del país del independentismo que ha iniciado una operación de acoso y demolición del Estado de Derecho y de la Constitución, tendría consecuencias muy negativas para nuestra democracia», advirtió en su despedida quien fuera portavoz socialista en el Congreso. Un aviso que en la actualidad está más vigente que nunca. La ahora eurodiputada por Ciudadanos reflexiona en esta entrevista con OKDIARIO sobre las consecuencias del acuerdo entre Sánchez y Pablo Iglesias.

PREGUNTA. ¿Cómo valora el pacto PSOE-Podemos?

RESPUESTA. Creo que nadie ha explicado tan bien lo malo que sería un Gobierno con Podemos dentro del Gobierno, apoyado por el independentismo separatista, como el propio Pedro Sánchez. Sánchez ha estado durante todos estos meses explicando a los españoles por qué era imposible la fórmula de Gobierno que ahora nos ofrece. Por tanto, asumo todos los argumentos que él ha venido dando. Es la garantía de inestabilidad para los próximos años. Poner la gobernabilidad de España en manos de quienes están planteando el mayor reto a la estructura territorial, a nuestra existencia como nación, es, realmente, una pésima decisión.

P. ¿Qué cesiones implicará el voto de los separatistas?

R. El Gobierno de España ya ha estado en manos del independentismo, no vamos a vivir una experiencia nueva. Cuando se aprobó la moción de censura dije que no se podía sostener un Gobierno de España con el independentismo, porque podrían no pedir nada para dar un voto a la investidura, pero acabarían pidiéndolo todo para seguir sosteniéndolo. El chantaje será continuo. No es sólo una investidura, es un acuerdo de Gobierno. Basta recordar las palabras de Rufián en campaña: «Necesitamos un PSOE débil», para atornillarlo a una mesa de negociación.

P. ¿Sánchez accederá a sus exigencias?

R. Yo lo único que puedo decir es lo que he visto. Lo más importante de la campaña electoral tendría que haber sido recomponer el bloque del constitucionalismo. Sánchez traspasó una línea roja cuando decidió no convocar elecciones tras la moción de censura y gobernar con los votos del independentismo. Esa misma línea roja de la que ya hablábamos en 2015. Para recomponer el bloque del constitucionalismo era necesario reconocer que aquello fue un error, que nunca se volvería a repetir. Lo importante no era no coger el teléfono a Torra, era declarar públicamente que no se aceptarían sus votos. Creo, sinceramente, que hay que recomponer el bloque constitucional y que no podemos colocar a España ante esta inestabilidad.

P. ¿Cree que éste era el auténtico plan de Sánchez, que siempre ha querido pactar con Podemos?

R. Quería pactar desde siempre, pero de una forma diferente. Es verdad que en algo sí se ha mantenido Pedro Sánchez, y es que siempre dijo que su socio preferente era Podemos. En este tiempo, ha estado pidiendo una abstención gratis a Cs y a PP, pero para gobernar con su socio preferente. Nunca hubo voluntad de sentarse y de plantear un acuerdo de gobernabilidad con quienes no fueran sus socios preferentes. Sánchez sólo negoció con Podemos, casi llegó a un acuerdo con ellos en julio, pero se truncó por una cuestión de personalismos. Un Gobierno de coalición con Pablo Iglesias, pero sin Pablo Iglesias, era imposible. Y hemos ido a las urnas para ver si Iglesias estaba dentro o fuera del Gobierno. Nunca existió una oferta seria de gobernabilidad con Cs. En eso sí que Sánchez no ha engañado.

P. ¿Aún hay tiempo para intentar un gran acuerdo PSOE-PP-Cs?

R. Cs hizo una oferta cuando faltaban más de 48 horas para que acabase el anterior plazo para la investidura y se le dijo: «A dónde van ustedes, si no hay tiempo». Y resulta que ahora, tras las elecciones, se ha tardado menos en cerrar el acuerdo con Podemos. No es cuestión de tiempo, sino de voluntad. Nadie puede imaginarse que un acuerdo de coalición con Podemos pueda ser apoyado por fuerzas que no sean independentistas. Es la mayoría de la moción de censura. La decisión la tiene Sánchez. ¿Va a dar un paso atrás? El bloque constitucionalista exige una rectificación de los errores cometidos, afirmar que nunca más se volverá a poner España en manos del independentismo, y pactar las políticas y reformas que necesita este país y que no se pueden hacer desde el radicalismo de izquierdas.

P. ¿Le augura una legislatura completa a este Gobierno?

R. Vamos a esperar. De momento, hay un acuerdo de Gobierno que todavía no tiene mayoría para una investidura. Vamos a ver cómo se desarrollan las negociaciones. Y si finalmente sale un Gobierno de coalición con Podemos, y apoyado por el separatismo, está claro que eso no será bueno para nuestro país. Auguro que no será un gobierno estable, que estará sometido continuamente a los chantajes y los envites de aquellos a quienes se les ha dado la llave de la gobernabilidad y que sólo quieren romper lo que significa España.

P. ¿Cómo se vería ese Gobierno desde Europa?

R. Vamos a ver… Pero no creo que sea lo más adecuado para los retos y las respuestas que tenemos que dar y el papel que España tiene que jugar en el contexto europeo.

P. ¿Cómo debe afrontar Ciudadanos su futuro?

R. Lo primero, es hacer, y lo harán, un análisis profundo y amplio, porque cuando se afronta una derrota electoral de este calibre se tiene que hacer una reflexión serena. Pero estoy convencida de que el partido va a reconstruirse con un nuevo liderazgo. Creo que Albert hizo lo que debía. Dio un paso atrás para que el partido pudiese dar un paso adelante. Fue una decisión rápida y ejemplar. Ante una polarización tan enorme como la que vamos a vivir, con un Gobierno radical, con un hemiciclo con Vox como tercera fuerza, nunca va a ser más importante tener un centro político, liberal, progresista, como el que representa Cs. El partido va a salir adelante. Estoy absolutamente convencida.

P. ¿Qué siente Soraya Rodríguez cuando ve a este PSOE?

R. Creo que la defensa del proyecto de igualdad esta íntimamente unido al concepto de la nación fuerte, de España, con una estructura territorial descentralizada pero basada en la igualdad de todos. Mucha gente en la socialdemocracia, en la izquierda, siente que España es una nación de ciudadanos iguales, no una nación de naciones iguales. España tiene que superar esta situación, y estoy convencida de que lo haremos. Pero estamos en un momento sumamente complejo, y muy difícil de abordar. Por eso, la moderación es ahora más importante que nunca.