Sánchez a sus ministros: «Si es necesario prorrogamos dos años los Presupuestos para aguantar»

Pedro Sánchez está dispuesto a lo que haga falta con tal de estirar su mandato. El auge actual del PP y Vox es excesivo para sus planes y considera que la única vía para intentar un vuelco electoral es esperar a su Presidencia de turno de la UE en el segundo semestre de 2023. Y eso implica, como ha trasladado ya a sus ministros que «si es necesario, se prorrogarán dos años los Presupuestos para aguantar».

El plan está claro. Y Sánchez está dispuesto a someter a una fuerte tensión incluso a la UE. Su plan ya ha sido expuesto a los ministros: «Aguantar hasta el final de la legislatura». Aguantar como sea. Aunque haya cortes de gas, la luz siga subiendo o la anunciada recuperación económica se frustre, tal y como demuestran los últimos datos de PIB confirmados por el INE.

La frase lanzada a sus ministros por Sánchez es descriptiva: «Si es necesario prorrogamos dos años los Presupuestos para aguantar».

Todo ello, pese a que Bruselas ya ha dejado claro que quiere Presupuestos anuales, serios y creíbles para tener alguna garantía de que el dinero enviado en concepto de rescate Covid a España es utilizado de forma correcta y las reformas que emprende España son las adecuadas para aprovechar el esfuerzo financiero del resto de Estados miembros.

Pero a Sánchez, eso no le importa demasiado. Él sabe que tiene tensiones habituales con sus socios de Gobierno para cada gestión y, en especial, para sacar adelante los Presupuestos.

Pero su objetivo es mantenerse hasta el cierre de la legislatura en el sillón de La Moncloa. Y si es necesario, está dispuesto a prorrogar dos veces seguidas las cuentas públicas para lograrlo. De hecho, el propio Sánchez ha sido ya el encargado de descartar que el Gobierno de España que él encabeza pueda seguir el mismo camino que el Ejecutivo portugués.

Por eso, tan sólo un día después de que el Parlamento portugués rechazase los Presupuestos de la coalición de izquierdas presidida por Antonio Costa, Sánchez ha alabado a su homólogo Costa, «con el que hemos colaborado mucho a lo largo de los últimos meses», pero ha rechazado que él piense seguir el ejemplo del portugués.

El rechazo de la mayoría parlamentaria a las cuentas del socialista Costa, que se quedó con sus únicos 108 escaños, ha provocado que el presidente luso, Marcelo Rebelo da Sousa, haya convocado a los actores a una reunión la semana que viene para decidir cuál es el futuro político de Portugal. Todo indica, según los medios portugueses, que Rebelo da Sousa disolverá el poder legislativo y convocará elecciones de forma anticipada. Un escenario que se podría producir en España si los socios de Sánchez, pese a haber alcanzado ya un acuerdo para iniciar la tramitación parlamentaria, acabasen rechazando posteriormente y antes de la aprobación definitiva los Presupuestos que se están tramitando en el Congreso de los Diputados.
«Este es un Gobierno que cumple con sus compromisos». Con esta afirmación, Pedro Sánchez ha reiterado su voluntad de derogar la reforma laboral, tal como acordó con Podemos al pactar la investidura. Tras dar cumplimiento a su promesa del salario mínimo interprofesional o la ley de eutanasia, ahora el presidente  apunta que el Ejecutivo «va a cumplir con sus compromisos de investidura y ante Bruselas».

Y este jueves pasado ha vuelto a reclamar «la máxima coordinación y el máximo diálogo» para llevar a cabo la «reforma necesaria» de las relaciones laborales. Quiere «un consenso» que incluya también a los empresarios. El presidente ha asegurado que «es importante recuperar consensos que se quebraron, en 2012, con una mayoría absoluta del Partido Popular».

Y, entre esos compromisos, Sánchez considera que está también el agotamiento del mandato legislativo.