Sánchez, que viaja en Falcon para inaugurar un tren, dice que «debemos actuar contra el cambio climático»

Pedro Sánchez, que es un claro candidato a medalla de oro en huella de carbono entre los principales mandatarios del mundo occidental: quiere convertirse en adalid de la lucha contra el cambio climático. El presidente, que ha llegado a viajar en el Falcon gubernamental para irse a inaugurar un tramo de tren, sale ahora con que «la lucha contra el cambio climático es una prioridad para mi Ejecutivo».

Es conocida la afición de Pedro Sánchez por utilizar el avión presidencial. Lo ha usado como medio de transporte hasta en motivos tan llamativos como cuando voló en él para irse a inaugurar un tramo de la Alta Velocidad Española (AVE) en Orihuela. Fue el pasado mes de febrero de este mismo año: el presidente voló hasta el aeropuerto de Alicante-Elche y sólo se subió al tren para realizar el último tramo.

También fue llamativo el uso del Falcon, y este es aún más reciente, para irse a Asturias a exigir a la industria que abandone el carbón y se haga sostenible. Sánchez completaba un viaje de ida y vuelta con una contaminación equivalente a la de 550 vehículos diésel en el mismo trayecto.

En mayo de este mismo año también se subió al Falcon para irse hasta Toledo -apenas unos 70 kilómetros- a un acto de ¡energías verdes! y sólo pocas horas después de que él mismo presentara el llamado ‘Plan España 2050’ en el que se propone prohibir los vuelos en trayectos inferiores a las dos horas y media y que tengan una alternativa en tren.

Este miércoles, y a raíz del particular informe de la ONU difundido esta semana, en el que se detalla que la temperatura mundial ha subido 1,1º desde 1850, y replicado sin excesivo análisis ni espíritu crítico por medios de todo el mundo, Pedro Sánchez volvía a ponerse la camiseta de campeón de la lucha contra el cambio climático, subrayando que «es una prioridad para mi Ejecutivo. El informe de Naciones Unidas nos alerta de la grave situación y no podemos ser ajenos a ella. Debemos actuar. Nuestro presente ha de ser sostenible para que el planeta tenga futuro».

Hace menos de un mes, el Gobierno licitaba un acuerdo para renovar y mantener la flota de aviones al servicio del presidente y sus ministros, que consta de cinco Falcon 900 y dos Airbus A310, por 91 millones de euros. El objetivo: que la flota esté lista y disponible para el Gobierno las 24 horas del día.