Sánchez nombra embajador en Andorra a un separatista que defiende que «Cataluña es un Estado»

Ángel Ros, hasta ahora alcalde de Lérida, será el próximo embajador de España en Andorra, un cargo para el que será nombrado este viernes, en Consejo de Ministros.

Ros es uno de los representantes históricos del ala más soberanista del PSC, una postura que le valió distintos enfrentamientos con su partido. Partidario del ‘derecho a decidir’, participó en la consulta del 9-N (votó en blanco) y en las distintas Diadas. 

En 2014, incluso renunció a su escaño para no votar en contra en un debate en el Parlament para solicitar al Congreso la competencia para poder celebrar una consulta independentista en Cataluña, en contra de la orden de su partido. Un año antes, también se negó a votar en contra de considerar a Cataluña como un «sujeto soberano», político y jurídico. Y, ya como alcalde, apoyó una moción de CiU en la que apoyaba el «derecho a decidir» de Cataluña.

Ros llegó a anunciar su candidatura para liderar el PSC, en 2011, con una defensa a ultranza del «derecho de los catalanes a decidir su futuro». No obstante, acabó retirándose en favor de Joan Ignasi Elena, rival de Pere Navarro, quien finalmente resultó elegido.

Nunca ha ocultado sus tesis. En una de las primeras Diadas, en 2012-en pleno germen del procés -participó en la concentración con un papel destacado, poniéndose detrás de la pancarta con el lema «Cataluña es Estado y somos Europa».

Asimismo, es autor de un manifiesto en el que defiende a Cataluña como Estado, con capacidad para convocar un referéndum de autodeterminación y, en consecuencia, con un sistema de financiación propio, con capacidad para recaudar todos los impuestos.

Ros siempre ha expresado su respaldo a Sánchez, al que consideró como el dirigente necesario para establecer una nueva relación con Cataluña.

Siendo alcalde de Lérida permitió exponer en el museo de la localidad la polémica muestra censurada en Arco en la que calificaba de «presos políticos » a los dirigentes golpistas, Otegi o los agresores de Alsasua. Pese a ello, Ros fue abucheado durante la inauguración por miembros de los Comités de Defensa de la República.