España

Otro fake de Illa: dice que hay «total transparencia» en los datos ofrecidos por el Gobierno

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha revuelto este martes ante las afirmaciones que acusan al Gobierno de oscurantismo y de ocultar las cifras de la pandemia. «No hay ningún caos, hay total transparencia desde el principio».

Sin embargo, el catálogo de irregularidades, mentiras e informaciones falsas que han emanado del propio Gobierno es amplísimo. Uno de los últimos episodios, la realización de test del coronavirus en España. Primero dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el país era el segundo a nivel mundial en la realización de test. Sin embargo, ninguna fuente oficial validaba la afirmación. Hasta Newtral, uno de los verificadores que lucha contra las fake news, le sacó los colores al Gobierno.

El Ejecutivo trató de remediarlo mandando los datos de test a la OCDE. El ranking publicado por el organismo situaba a España en el octavo lugar. Otro bulo. En el total de test se incluían los test rápidos, esos que el Gobierno no cuenta. Desde Sanidad sólo admiten como cifra oficial los PCR. Eso supuso descender hasta el puesto 17.

El propio ministro de Sanidad, que hoy ha asegurado que «España está a la cabeza en los países más transparentes» ha olvidado que desde el 5 de marzo no ha ofrecido cifras oficiales de los efectos de la pandemia –fallecimientos y contagios– en las residencias de ancianos, que actualmente se encuentran bajo la tutela del Gobierno socialcomunista que ostenta el mando único.

Capítulo aparte el de los contratos de suministros que ha realizado el Gobierno para surtirse de material, ante la falta de previsión y la improvisación. El más flagrante, el caso de los test fake. Salvador Illa concedió un contrato de 17 millones de euros, adelantando siete, a una empresa para comprar test rápidos en China. Cuando se detectó que los test no cumplían con los requisitos mínimos para ser utilizados contra la pandemia, el Gobierno ocultó el nombre de la empresa proveedora hasta que se vio acorralado. Cuando lo hizo público, se supo que la empresa Inter Pharma que había intervenido en la operación se dedicaba a todo tipo de labores comerciales pero nada que tuviera que ver con el suministro de test.

En cuanto a las estadísticas. Madrid y Cataluña han plantado cara a las mentiras del Gobierno, ofreciendo sus propios datos de fallecidos en base a las cifras que registran las funerarias y que dista mucho de los números que cada día anuncia Fernando Simón en la rueda de prensa técnica. Los datos de fallecidos tampoco concuerdan con los números de muertos que se están apuntando en los registros civiles.

lla ha puntualizado, en cualquier caso, que se está trabajando conjuntamente con las comunidades autónomas para mejorar la «presentación de los datos». Sobre la disparidad de datos entre algunos días, el ministro ha justificado que hay algunas comunidades autónomas que a medida de que disponen de más «medios» rehacen sus series de datos para «adaptarlas más a la realidad epidemiológica». Esto, sin embargo, no es «un cambio de criterio», a juicio del ministro, sino un simple ajuste para disponer «de datos más fiables».