Crónica del día

El Rey lo toma con deportividad

El Rey lo toma con deportividad
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el Rey Felipe VI; y la Reina Letizia, en el Congreso de los Diputados (Foto: Europa Press).

«Lo acepta con deportividad». Un antiguo miembro de la Casa del Rey que no ha perdido, es de suponer, su relación con el Palacio de La Zarzuela, resuelve así la sensación que probablemente anida en el ánimo del Rey tras el esperpéntico espectáculo del lunes. Es un tipo de personas que ha vivido momentos muy delicados en sus trabajos con la Corona, y, en consecuencia,  suele hablar con hipérboles literarias, o sea, aminorando la trascendencia de los acontecimientos. Y en esta situación de ahora mismo también. No dejan de reconocer que no parece «corriente» -corriente más que normal es el término que utilizan- que los partidos que hacen posible la «gobernabilidad» del Estado de la que tanto hablan el propio Rey y la presidenta del Congreso, se despachen con una furiosa diatriba contra el jefe de ese Estado minutos antes de que éste inaugura la legislatura parlamentaria, y tampoco es «corriente»- continúan usando ese vocablo- que el presidente del Gobierno de ese Estado no gaste una sola palabra no ya en defender al Monarca, que también, sino en afear a esos partidos su escasa «decencia política e intelectual», una expresión que tampoco corresponde al cronista.

Mucho menos etéreas son las expresiones de otros personajes de la postransición presentes asimismo en Las Cortes el pasado lunes. Uno de ellos, vicepresidente que fue del Congreso, habla así ante el cronista y otros periodistas políticos: «Os estáis engañando:  ‘estos’ (se refiere a los firmantes del sórdido manifiesto antimonárquico) no van contra Felipe VI, el Rey les importa un comino; van contra el jefe del Estado porque ese Estado es el que se opone a sus reivindicaciones separatistas». Desde luego no está mal tirada esta apreciación que incide en la intención de los independentistas de volar un sistema que les impide, constitucionalmente, declararse en rebeldía. Sin embargo, sería necio negar que este Rey que «tan bien encarna los valores republicanos de libertad e igualdad» (palabras de un socialista muy crítico con Pedro Sánchez) les trae literalmente al pairo como se puede deducir de las expresiones anteriores; no, la Corona de Felipe VI es, casi desde el primer momento de su entronización, el bastión principal y a veces, como ahora, el único que garantiza la permanencia del modelo democrático. Ese modelo es, precisamente, el que molesta: «Tiene narices -me dice un colega de indeclinable ideología socialista- que unos tipos como los de Bildu que por lo menos han encubierto y aplaudido a los asesinos de ETA, vengan ahora a darnos lecciones de democracia, es intolerable».

Pero no sólo se tolera, sino que se mira, cuando se produce, a otro lado. Eso es lo que hizo el lunes el presidente Sánchez y todo su Gobierno de aluvión. Claro está que, en opinión de ese antiguo miembro de La Zarzuela: «El Rey no precisa de muchas defensas; se defiende él solo con sus actos». Felipe VI va a atravesar en los próximos tiempos situaciones todavía más comprometidas a las de este pasado lunes. Para el mes de mayo, la «Plataforma Antimonárquica Española», que así se lleva el jocoso invento, tiene pensadas unas jornadas de acoso y derribo de la Corona que finalizarán con otro remedo de referéndum similar al de los sediciosos catalanes. Habrá que pensar que en esta ocasión el Centro Nacional de Inteligencia que ahora dirige la señora Paz Esteban, se adelante a los acontecimientos y lamine otra insurrección similar a la de Cataluña del 17. Poco hay que esperar desde luego de este Gobierno que lo es gracias al apoyo de los convocantes del meneo «monarquicida». Sánchez está a favor de él, no a favor ni del Rey y ni siquiera de España. En horas se reúne para acordar lo que sea preciso con un condenado a inhabilitación, otro de los que quieren destruir el modelo de Monarquía Parlamentaria que garantiza la unidad de España. ¿Cómo un personaje de este jaez va a conmoverse por lo insultos contra su Rey?

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