Hay que remontarse a 1980 para ver el resultado del PSOE en el País Vasco
Con casi un 99% escrutado, los socialistas obtienen esta noche el peor resultado de su historia. De los 16 diputados actuales pasan a 9 viendo reducida su representación en la Cámara vasca a la mitad. Para ver unos resultados tan pésimos en la historia del PSOE habría que remontarse a 1980 con Ramón Rubial como líder. En aquel entonces, el partido obtuvo 9 diputados pero eran 60 escaños a repartir con un 14-21%. Nada que ver con estos comicios donde Sánchez se juega el liderazgo.
Parece que las encuestas publicadas a lo largo de estos días han sido más fidedignas que los estudios de calidad de Ferraz, que auguraban al PSE una pérdida de tan solo tres diputados (13) y se veían gobernando junto al PNV. «Mantenemos un optimismo moderado», comentó un responsable de prensa cuando los sondeos rondaban la mitad del escrutinio. Lo cierto es que el secretario general del PSOE entró en coche, de copiloto, cabizbajo y con gesto serio. Sabe que el Comité Federal del sábado no va a ser fácil y su liderazgo está más que cuestionado desde hace meses.
De 25 a 9 diputados en el País Vasco
El que ha sido tradicionalmente el segundo partido en representación en el Parlamento vasco descendió a la tercera posición en las elecciones de 2012, tras la irrupción de Bildu en la escena política. La caída se ha quedado pequeña. El ‘sorpasso’ de Podemos ha caído como un jarro de agua fría en la sede socialista y hasta el último momento no se sabrá si alguien va a dar la cara y explicar estos resultados en Madrid.
El desplome de los socialistas se produce después de su época más dulce. En 2005, con Patxi López al frente, el PSE inicia un ascenso que toca techo en las elecciones de 2009, cuando López consigue para los socialistas el mayor número de diputados de la historia del partido, 25, y que junto al apoyo del PP le permitió desbancar a un PNV al que su victoria se le hizo pequeña, y alcanzar la lehendakaritza.
En 2011 se produce un hecho determinante en la evolución electoral del PSE: la aparición de Bildu. La coalición abertzale se presentó por primera vez a las elecciones en 2012, y desbancó con facilidad a los socialistas del segundo puesto. De los 25 diputados que había logrado en 2009, Patxi López se quedó con 16, y no logró repetir al frente del Gobierno autonómico.
Durante la última legislatura, los socialistas han servido de apoyo al gobierno del PNV encabezado por Íñigo Urkullu. Una historia que podría repetirse si se cumplen los pronósticos que auguran una victoria de los nacionalistas sin mayoría absoluta, lo que les obligaría a buscar de nuevo el apoyo de los socialistas vascos para garantizar la estabilidad de su Gobierno.
Tal y como desveló esta semana OKDIARIO, los socialistas ya tendrían pactado entrar en el gobierno de Urkullu si obtenían 13 diputados. El interrogante se centra en si el líder del PNV mantendrá los brazos abiertos con los socialistas o acogerá a otras fuerzas. Las fuentes consultadas apuntaron a este medio que Urkullu descarta la propuesta de Otegi sobre un tripartito entre PNV, Podemos y Bildu. Ahora todas las miradas se centran en los populares, que tras haber recibido varios ‘noes’ de los de Urkullu podrían verse beneficiados por estos resultados.
El peor resultado en Galicia
Los socialistas tampoco se salvan en Galicia. Con un 99% los socialistas pasan a la tercera fuerza con el ‘sorpasso’ de Podemos. El resultado más bajo en la historia del partido en tierras gallegas. En 1997 los socialistas consiguieron 15 diputados; en 1981 sumaron uno consiguiendo 16 representantes y los tiempos de bonanza fueron en 1985, con 22, mientras que en 2005 y 2009 obtuvieron 25 diputados.