Rechazo en el PP catalán a la negociación con Junts: «Negociar con un fugado es sanchismo puro»
Desde el PP catalán niegan cualquier contacto con el partido de Carles Puigdemont
Sánchez desprecia a Feijóo como ganador de las elecciones y piensa gobernar «cuatro años más»
A dos semanas para la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados, el Partido Popular de Cataluña niega categóricamente cualquier contacto con algún dirigente de Junts, partido del que sí depende la investidura de Pedro Sánchez. «Hablar con un prófugo de la Justicia es puro sanchismo», asegura el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, en conversación con OKDIARIO.
Desde el partido, descartan cualquier acercamiento a la formación de Carles Puigdemont y recuerdan el «acoso» sufrido por los constitucionalistas en Cataluña por parte del separatismo.
Esta misma semana, la secretaria general del PP Cuca Gamarra ya negó cualquier negociación con Junts de cara a una eventual investidura de Alberto Núñez Feijóo: «Esa cuestión no está sobre la mesa ni ha estado. Somos serios y previsibles», aseguró en una rueda de prensa celebrada en la sede del partido. Además, Miguel Tellado, mano derecha de Feijóo, aseguró que no existía la posibilidad de negociar con Junts, afeándole al PSOE «estar dispuesto a gobernar a cualquier precio y atender cualquier propuesta».
Las declaraciones de ambos llegaban tras las de Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP, en las que no descartaba que su partido hablara con Junts aunque siempre «dentro de la Constitución». Según el dirigente popular, la formación estaría abierta a hablar «con todas y cada una de las formaciones políticas» en el marco de la Carta Magna. Desde entonces otros miembros de la cúpula del PP se han apresurado a desmentir esa afirmación.
Lo que no se descarta desde Génova es la abstención de Junts en la votación de la Mesa del Congreso, lo que permitiría al PP lograr la Presidencia. Fuentes populares explican que dicha confianza no parte de ningún acuerdo y sí de los antecedentes de los independentistas catalanes, que votaron en blanco por ejemplo en 2019 cuando la Cámara eligió a Meritxell Batet como presidenta.