Tamames celebra la Agenda 2030 que Vox demoniza: «Son aspiraciones generales que deben asumirse»

Ramón Tamames es un entusiasta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. El histórico economista español difiere también en este ámbito con el partido de Santiago Abascal, que le quiere aupar a presidente del Gobierno tras la moción de censura que se vota el próximo miércoles 22 de marzo. «Estos objetivos son, actualmente, la mejor síntesis de lo que pueden ser las aspiraciones generales de una política exterior española que contemple la colaboración y la solidaridad con el resto del mundo, sobre todo el menos desarrollado. Algo que, por lo demás, no es sólo algo que se ofrece hacia fuera, sino también algo que debe asumirse para dentro», expresa Tamames en su libro, Más allá de la maldita pandemia (Editorial Erasmus, 2021). En todo caso, Vox insiste en que cuanto más chocan en sus ideas con Tamames, más razones hay para que el resto de grupos parlamentarios voten a favor de la iniciativa parlamentaria para derrotar a Pedro Sánchez.

El también doctor en Derecho, en Ciencias Económicas e ingeniero ad honorem de Montes y Agrónomo considera que estos objetivos establecidos en los Principios del Tercer Milenio en las Naciones Unidas trata de «garantizar a los ciudadanos de todo el mundo una serie de derechos que se han reunido en una lista de 17 ODS y, a la vez, principios de obligado respeto en la política internacional. Metas que van desde el fin de la pobreza y el hambre, pasando por mejor salud y educación, a la disponibilidad de agua limpia y trabajo decente».

Ramón Tamames considera positivos los ODS porque contemplan «el desarrollo industrial que ofrece tanto empleo, la reducción de desigualdades, ciudades sostenibles, producción responsable, lucha contra el cambio climático y limpieza de los mares, como para finalizar con la garantía de la paz, la justicia y la cooperación internacional». Como publicó OKDIARIO, entre sus 78 libros escritos, el calentamiento global es también una de sus grandes preocupaciones. También célebre es su libro El Grito de la Tierra y su seguimiento al detalle de las COP, las cumbres del clima. En su etapa como teniente de alcalde de Madrid impulsó la plantación de árboles en la M-30.  «Enterrar las ciudades en bosques. Donde hay un árbol puede haber siete», ha sido siempre su propuesta. También como gran «ecólogo» tiene en su casa lo que llama el Microjardín botánico Linneo-Mutis, por los famosos botánicos sueco y español respectivamente.

Vox

Por su parte, Vox pide un rechazo expreso a la Agenda 2030. En una moción reciente presentada en el Congreso de los Diputados piden que el Gobierno «se centre en solucionar los problemas reales de los españoles». Consideran que los ODS son normas «ideológicas» que han sido impuestas «prescindiendo de la realidad y de las necesidades» de España.

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para el partido de Abascal, suponen «una mengua» de la soberanía española, su riqueza y diversidad, ya que viene «impuesta» por «entidades supranacionales». Como contraposición, Vox propone la Agenda España.

Insisten en criticar que se presente la Agenda 2030, que contiene «meras recomendaciones» sin carácter vinculante, como un nuevo contrato social «obligativo» es un «auténtico disparate ideológico sin soporte jurídico alguno». La formación verde afea que el Gobierno de PSOE y Podemos «se ha sometido» a sus postulados, que no son las «necesidades más acuciantes» de los españoles, entre las que menciona la crisis de natalidad, la falta de respeto por la dignidad humana, la necesidad de explotar los recursos energéticos propios o el incremento de las tasas de suicidio, incluso entre los jóvenes. «Ninguno de ellos es atendido por la ideológica Agenda 2030», remarcan desde el equipo de Abascal.

Así, llevaron a votación, sin lograr su aprobación, la petición de que el Ejecutivo borre toda referencia a la Agenda 2030 y a sus ODS, renunciar a que sean el «eje transversal de toda acción del Gobierno» y afirmar la soberanía nacional de España como «condición indispensable» para que los españoles puedan decidir las políticas que vayan a determinar su futuro.

También reclamaban eliminar la Secretaría de Estado para la Agenda 2030, que lidera Lilith Verstrynge (Podemos) y la Dirección General de Políticas Palanca para el Cumplimiento de la Agenda 2030, además de la modificación del nombre del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, quitando esa referencia última. Finalmente, concluyen su propuesta con la apuesta por redactar un informe sobre las repercusiones económicas de la aplicación de las normas derivadas de la Agenda 2030. Los de Santiago Abascal aseguraron que la Agenda 2030 es un «lobo con piel de cordero» donde esconder la «supremacía de la mujer» o el «adoctrinamiento».