Puigdemont quiere limitar el acceso de los medios a los procesos judiciales


Entre las medidas que Carles Puigdemont ha diseñado para el nuevo gobierno independentista está una que le afecta de cerca: la filtración de información sobre procesos judiciales en marcha.
Puigdemont quiere cortar de raíz que los medios puedan acceder a la información de los tribunales, y apuesta por un sistema de ‘censura’ desde la propia Justicia, que impida que las instrucciones trasciendan a la opinión pública.
Este mecanismo, «un sistema de comunicación que emane de la propia Justicia» tiene por finalidad, según el ex presidente catalán, «evitar los procesos paralelos mediáticos y filtraciones que perjudiquen el correcto funcionamiento de los procesos».
Puigdemont dice pretender «equilibrar» el derecho a la información con el derecho «a la intimidad y a la propia imagen».
El afán de Puigdemont por controlar el ámbito judicial se expone en otras medidas: «retornar el prestigio de la Fiscalía para que sea un auténtico garante del interés público al servicio de los más débiles», propone en su hoja de ruta, ahora en manos de su sucesor al frente del Gobierno catalán.
Pese a su próxima renuncia, el ex presidente aspira a retener la dirección política y estratégica del futuro Govern. Ello implica que intentará retener las principales, y polémicas medidas de su programa político que, entre otras, exige también el requisito del catalán para todo el personal de la administración de Justicia.
Puigdemont, que desea preservar su capacidad para decidir cuándo se convocan nuevas elecciones, quiere imponer también su control a las urnas, mediante la implantación del voto telemático, una aplicación que ha sido muy cuestionada por las posibilidades de fraude.
Además, Puigdemont pretende limitar la duración de las campañas electorales y controlar los envíos de propaganda electoral de los partidos. También se compromete a crear “un órgano que vele por la calidad democrática del proceso electoral“, lo que abre la puerta a la fiscalización del procedimiento por parte del nuevo Govern.
El expresident quiere imponer también su control a la presencia de los partidos en los medios de comunicación públicos. Así figura ya en el programa electoral de Junts per Catalunya para el 21-D: “Eliminaremos la sumisión de los medios a los bloques electorales, garantizando una política de información en base a criterios periodísticos”.
La injerencia en los medios centra buena parte de su futuro programa al frente de la Generalitat. Los planes pasan por mantener, incluso reforzar, la acción política de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Puigdemont considera prioritario “impulsar las acciones” para “reforzar los vínculos con los otros territorios de habla catalana”, es decir, Comunidad valenciana, Baleares o Aragón-los ‘Países Catalanes’, según el independentismo.