Clint Eastwood cumple 95 años y es de esos actores que han escrito la historia de Hollywood. A través de sus interpretaciones, como la que hizo con Meryl Streep en Los puentes de Madison, Fuga de Alcatraz o Harry el sucio, nos ha enseñado lo que es el buen cine. Durante décadas, el actor ha acumulado un patrimonio muy amplio, que ha sido usado para vivir bien. No sólo ha invertido su fortuna millonaria en un garaje que merece su propio Oscar, sino que también ha vivido en mansiones con gran personalidad, como esta que vendió por varios millones de euros y que se encuentra en el área en la que Brad Pitt, Charles Chaplin o Rupert Murdoch han residido.

Aunque muchas caras conocidas cambien de casa cada cierto tiempo, el actor ha estado viviendo en la misma mansión desde hace varias décadas. Ubicada en la idílica localidad costera de Carmel by the Sea (California), se hizo con esta imponente construcción con la misión de alejarse del ajetreo y el bullicio de las grandes ciudades. Su conexión con el lugar fue instantánea, hasta tal punto que le llevó a ser alcalde durante dos años a finales de la década de los 80, incluso a nombrar a su compañía de producción, Malpaso, en honor a un arroyo local.
- La mansión de Jim Carrey por 18 millones: tiene sala de cine, teatro… y jardín con cascada
- La colección de coches de Clint Eastwood
Clint Eastwood se hizo famoso en la década de los 60 con la trilogía del dólar formada por Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), siguiendo con los trabajos posteriores que le convertirían en uno de los grandes nombres de la historia del cine.

La construcción de la vivienda data de 1924 y hasta 1998 no fue sometida a una profunda reforma, en la que se llegó a invertir más de dos millones de euros. Cuando alzas la vista, te encuentras con un majestuoso diseño en piedra, con un toque rural que nos deja embriagados nada más verlo. El espacio del exterior se encuentra rodeado de una frondosa propuesta natural, además de obsequiar a los visitantes con unas incomparables vistas al mar.

Después del cambio, su interior se alejó del estilo clásico, llegando a una modernidad comedida, pero con un toque rural. Los techos abovedados con vigas de madera vistas, detalles en caoba o los suelos de madera de cerezo son los protagonistas que envuelven la esencia interior de esta mansión en la que vivió Clint Eastwood. La zona de estar cuenta con importantes ventanales que permiten el acceso a la luz natural, con muebles en blanco que aportan un extra de luz al espacio.

La cocina respira un aire propio, en la que la madera que la compone se alterna con losas en tonos pastel y electrodomésticos de acero inoxidable de alta gama de Sub-Zero y Thermador. De ahí pasamos a la zona de descanso, uno de los lugares esenciales en cualquier hogar. De sus cuatro habitaciones, destaca la principal, que cuenta con una chimenea propia, además de una acogedora zona de lectura, una cama king size y un baño completo.

Como cualquier casa de celebritie de Hollywood, no puede faltar una bodega con algunos de los mejores caldos del mundo, además de una zona de cine (esencial en cualquier mansión de Clint Eastwood), perfecta para ver sus propias películas. La piedra es la protagonista del jardín, ideal en esas noches de verano, ya que cuenta con una chimenea exterior propia y se convierte en un espacio en el que tener conversaciones y crear recuerdos hasta altas horas de la madrugada.

Un edén que perteneció al actor, que vendió a un artista a finales de los 90 por una irrisoria cantidad de 2 millones de euros y este la sacó a la venta hace un año por casi 20 millones de euros.
