La policía alemana blinda el Allianz por dentro para evitar la invasión de campo de 7.000 ultras del PSG
Los jugadores del club parisino tuvieron que continuar la celebración en el vestuario
Los ultras del PSG encendieron varias bengalas tras cada gol de su equipo
¡El PSG ya tiene su primera Champions tras un baño histórico al Inter!

Después de la historia, llegó la vergüenza. Los futbolistas del club parisino tuvieron que continuar la celebración de la Champions en el vestuario ante la más que posible amenaza de invasión de campo por parte de los 7.000 ultras del PSG. La policía alemana armó un doble cordón de seguridad con cientos de efectivos que impidieron el paso a los aficionados más radicales.
Durante el partido, los ultras del PSG también fueron protagonistas. El reloj no había llegado al primer cuarto de hora de partido cuando un fondo del Allianz Arena entró en ebullición. En él estaban situados los aficionados del PSG que se abalanzaban unos sobre los otros para celebrar el gol de Achraf Hakimi.
El ex jugador precisamente del Inter Milán, fíjense lo que son las cosas, batió a Sommer tras una gran jugada colectiva liderada por Vitinha. Fue entonces cuando los gritos y abrazos de aficionados franceses fueron acompañados de bengalas y la posterior humareda sobre el terreno de juego, algo prohibido por la UEFA.
El organismo europeo mantiene una firme persecución contra este tipo de situaciones, pero no ha evitado que los hinchas lo cuelen en los estadios. Es más, se reprodujo con el tanto de Doué. Cuando el disparo del jugador galo tocó en Di Marco y engañó a Sommer, las bengalas volvieron a hacer acto de frecuencia en el fondo del PSG.
La seguridad de la UEFA quedo en nada, no fue suficiente para impedir la introducción de los mencionados artefactos. La imagen fue similar a la del curso pasado cuando los hinchas del Borussia Dortmund tuvieron un compartido idéntico.
Durante el descanso de la final contra el Real Madrid en Wembley, los hinchas del Borussia Dortmund encendieron cientos de bengalas en su fondo, dejando claro que habían logrado pasarlas ante una ausente seguridad de la UEFA. La humareda que quedó en el ambiente de Wembley duró varios minutos durante la final de la Champions League.