El PSOE promete a Bildu la gobernabilidad del País Vasco si sigue el ejemplo de ERC
Los proetarras tienen un pacto de actuación conjunta con los separatistas catalanes
Pedro Sánchez quiere convertir las elecciones catalanas en todo un ejemplo de su política de pactos. El PSOE ha empezado ya a exhibir la más que probable gobernabilidad de ERC y Pere Aragonès como el premio al respaldo de los separatistas al Gobierno socialcomunista. Y el partido al que lanzan sus mensajes es el que representa el ejemplo más claro en otra comunidad autónoma: Bildu, en el País Vasco.
Los socialistas muestran ya el regalo de la Generalitat a los hombres de ERC como el modelo al que pueden optar los proetarras en caso de seguir la senda de apoyo a Sánchez que garantice su permanencia el máximo tiempo posible en La Moncloa.
Los resultados electorales de Cataluña han acabado suponiendo un impulso claro a la gobernabilidad de ERC en Cataluña, pero a corto plazo, se han convertido en todo un alivio para el propio Pedro Sánchez y sus ansias de seguir alargando su mandato en La Moncloa.
El esquema de poder del PSOE en la actual legislatura tiene un claro punto débil: su inestabilidad fruto de la necesidad de alianzas con formaciones radicales. Depende de que sus socios y el propio Partido Socialista vayan logrando sus objetivos prioritarios. Si el PSOE avanza en sus metas pero el resto no, el esquema de apoyos se puede ir por el sumidero. Y sus aliados estrella -Podemos, ERC y el propio Bildu- son socios exigentes, tanto que lo que reclaman se sitúa en planteamientos ajenos a la Constitución.
Ese esquema también estaba en juego en estas elecciones catalanas. Y ahora, con los actuales resultados en la mano, ha salido reforzada la estabilidad, a corto plazo, de Pedro Sánchez.
El PSOE logra uno de sus objetivos: con 33 diputados y casi el 23% de los votos, Salvador Illa se convierte en el ganador de las elecciones celebradas este domingo. Y eso permite a Sánchez defender su fuerza, puesto que su candidato, tras una desastrosa gestión del coronavirus que ha llevado a España a ser el país con mayor mortalidad de todo el planeta, ha logrado 17 escaños más que Miquel Iceta en 2017. Pero, además, Sánchez logra tener tranquila su cartera de alianzas: de la que depende para gobernar.
ERC se sitúa como la segunda fuerza catalana, pero con los mismos escaños que el PSC. Pere Aragonès logra 33 sillones y, además, sólo necesitará del apoyo de su actual socio en el Gobierno catalán -JxCAT- y la abstención de la CUP, para poder hacerse con la Presidencia de la Generalitat. Y eso es, en el fondo, lo que le preocupa a ERC: mandar en Cataluña para lanzar su programa, acceder a la política presupuestaria y caminar, como ya ha anunciado, hacia un referéndum pactado. La tranquilidad de ERC en Cataluña está siendo ya exhibida como un argumento demostrativo de lo lucrativas que son las alianzas de los separatistas con los socialistas.
Pacto separatista vasco-catalán
Ese es el argumento que ya se ha mostrado ante Bildu. Los proetarras tienen un pacto de actuación conjunta con los separatistas catalanes. Y el Bildu de Arnaldo Otegi ve con ello, que las alianzas con el PSOE funcionan de cara a sus objetivos rupturistas. Y el voto de Bildu en el Congreso de los Diputados es decisivo para Sánchez.
Bildu busca de forma activa en el País Vasco y en Navarra un esquema similar al de ERC con el PSC en Cataluña. Y el acceso a la Presidencia de la Generalitat de los de Pere Aragonès dará alas a la fidelidad de Bildu hacia el PSOE.
Hay que recordar que Bildu ya ha exigido, tanto al PSOE, como a Podemos, que le ayuden a desbancar a PNV en el País Vasco. Y a absorber Navarra bajo el poder del Gobierno vasco. Hoy por hoy, el PSE-PSOE de Idoia Mendia gobierna con el PNV en el País Vasco. Y el verdadero sueño de Bildu es sustituir en esos apoyos a los de Iñigo Urkullu para convertirse en la fuerza predominante en la comunidad vasca y plantear desde esa institución un referéndum pactado similar al que ya anuncia y reclama Oriol Junqueras para Cataluña.
Es más, los proetarras nunca han ocultado que el verdadero motivo por el que apoyan a la presidenta María Chivite en Navarra es precisamente ese mismo: el de controlar la evolución de la Comunidad Foral para forzar su integración en el País Vasco y gobernar de forma conjunta lo que ellos denominan como ‘Euskalerria’, una vez suplantada la actual hegemonía de los de PNV.
Ahora el PSOE muestra el acceso a la Presidencia de la Generalitat de ERC como un aval de lo que Bildu puede llegar a lograr si apoya sin fisuras a Pedro Sánchez.