INVESTIDURA

El PSOE ofrece a Puigdemont cogobernar Barcelona para allanar la negociación de la investidura

Junts Sánchez
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el fundador de Junts, Carles Puigdemont.
Joan Guirado

El gobierno municipal de Barcelona ha entrado en la negociación para la investidura de Pedro Sánchez. El PSOE, que obtuvo la Alcaldía pese a no ser la fuerza más votada, gracias al apoyo de los Comuns y el Partido Popular, ha ofrecido a Junts entrar en el gabinete del alcalde Jaume Collboni si los de Carles Puigdemont dan sus siete votos al secretario general socialista. El PSC gobierna en solitario, con sólo 10 de los 41 concejales municipales, desde el pasado mes de junio.

El actual alcalde logró el cargo gracias al apoyo del PP para evitar precisamente la entrada por primera vez de los separatistas en el gobierno de la Ciudad Condal. Algo que ahora Sánchez se dispone a hacer para permanecer cuatro años más en La Moncloa. El candidato del PP, Daniel Sirera, aseguró en el pleno de constitución que «si no apoyo a Collboni, Barcelona tendría hoy alcalde independentista gracias a Vox». Los socialistas ya dejaron claras sus preferencias a las pocas semanas, al pactar la Diputación de Barcelona con los Comuns y ERC, dejando fuera de la ecuación a una fuerza constitucionalista como el PP que antes les había regalado el consistorio barcelonés.

La Alcaldía

La oferta del PSOE a Puigdemont es, por ahora, insuficiente. Aunque en Junts dejan claro que «nuestro voto no dependerá del Ayuntamiento de Barcelona, hay otras cosas con las que Sánchez debe cumplir antes». Se refieren a la amnistía, el derecho a la autodeterminación y la figura del mediador. Pero los junteros sí admiten que su presencia en el gobierno municipal barcelonés puede formar parte de la segunda parte de las negociaciones. Una vez que el líder socialista ceda a esas tres exigencias que Puigdemont ha puesto al PSOE para sentarse a negociar. El ex alcalde de Convergencia, ahora en Junts, criticó días atrás que el PSOE les pida ayuda ahora tras «sumar contra nosotros».

Sin embargo, Junts quiere algo más que la simple entrada en el gobierno municipal. Con sus 11 concejales garantizaría a Collboni una sólida mayoría absoluta que le permitiría gobernar con mucha tranquilidad. Puigdemont, que ha forzado a Trias a quedarse en el pleno de la Plaza Sant Jaume unos meses más -pese a que la intención del ex alcalde era dimitir este mes de octubre, tras aquel sonado «¡que os den!»-, quiere que el PSOE les ceda la Alcaldía para gobernar conjuntamente. Con un tándem Xavier Trias-Jaume Collboni.

Esta exigencia de Puigdemont implicaría para el PSOE renunciar a su principal gobierno municipal. Una plaza que los socialistas catalanes lograron recuperar doce años después de que Jordi Hereu perdiera los comicios municipales de 2011, precisamente frente a Trias. Fuentes de Ferraz, consultadas por este periódico, señalan que esa es «una opción muy poco viable». Si bien no descartan la posibilidad de que el actual alcalde de la Ciudad Condal sí pueda ofrecer al líder de Junts per Catalunya repartirse el mandato, con dos años de Alcaldía cada uno.

Jaume Collboni se estrenó en el cargo posando en su despacho municipal sin la bandera española. El edil fue fotografiado, en unas instantáneas que difundió él mismo en sus redes sociales, mientras firmaba sus primeros decretos únicamente con la bandera autonómica de Cataluña y la municipal de Barcelona en el lugar correspondiente. Sin la bandera de España como establece el protocolo.

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