El juez Llarena deja libre a la golpista Ponsatí y la cita a declarar por desobediencia
Ponsatí, que ha estado detenida durante más de cinco horas, deberá comparecer ante el magistrado el 24 de abril
Detenida la golpista Ponsatí tras volver a España desafiando a Llarena: «Vengo a plantar cara»
El Supremo advierte a la golpista Ponsatí: «Será detenida si no se entrega»
El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dejado libre este martes a la golpista Clara Ponsatí, a la que ha citado a declarar por desobediencia tras su detención por los Mossos al regresar a España después de cinco años como prófuga de la Justicia. Una decisión del juez, consecuencia de la controvertida reforma del Código Penal y derogación del delito de sedición de Pedro Sánchez, realizadas a medida de los políticos independentistas del 1-O.
El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo en su auto de ocho páginas ha hecho referencia de forma directa a la reforma ad hoc para los golpistas independentistas del Código Penal de Pedro Sánchez.
«Con ocasión de la reforma del Código Penal, en su regulación dada por LO 14/2022, de 22 de diciembre, se dictó auto de 12 de enero de 2023, en el que se valoró que los hechos atribuidos a Clara Ponsatí i Obiols, podían ser constitutivos de un delito de desobediencia del art. 410 del Código Penal. La resolución se adoptó en consideración a la derogación del delito de sedición anteriormente vigente y contemplando además que los hechos no eran entonces subsumibles en el delito de desórdenes públicos», se puede leer en el texto.
A continuación, se expone que «acuerda la libertad provisional de Clara Ponsatí Obiols quedando sin efecto la orden de detención, así como la rebeldía, acordadas en su día». Entre las obligaciones, se resalta que debe comparecer ante el magistrado: «En calidad de investigada, fijándose para la celebración del acto judicial, con asistencia del resto de partes personadas, el día 24 de abril de 2023, a las 11:00 horas», precisamente, para comunicarle su procesamiento por un delito de desobediencia. Un delito menor teniendo en cuenta que estaba procesada en rebeldía por sedición, que no conlleva penas de prisión y, además, se cubre con la inmunidad parlamentaria concedida de forma cautelar por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Además, establece que debe «comparecer ante este órgano judicial cuantas veces fuere llamada». En caso de incumplimiento, «se llevará a cabo la modificación de su situación personal y su conducción ante este Tribunal por la fuerza pública».
Desafiante, poco después de llegar a través de la frontera de Francia, Ponsatí ha amenazado al magistrado del Tribunal Pablo Llarena, instructor de la causa del procés, en una rueda de prensa en el Colegio de Periodista de Rambla Cataluña: «Si me detiene, habrá consecuencias».
La eurodiputada ha sido trasladada a la Ciudad de la Justicia tras ser detenida por un mosso de paisano sobre las 18 horas de este martes en la plaza de la Catedral de Barcelona, cuando se dirigía a su domicilio con su abogado, Gonzalo Boye. «¿Está seguro que quiere detener a una eurodiputada?», ha preguntado al agente. Ante la insistencia del mismo, Ponsatí le ha mostrado su acreditación como eurodiputada, diciéndole que tiene inmunidad. Sin embargo, la golpista ha acompañado finalmente al vehículo policial al mosso tras las insistencias del mismo.
La política independentista ha asegurado que no ha vuelto a Cataluña «a pactar, sino a plantar cara». Durante su intervención ante los periodistas, ha recordado que este martes hace cinco años que la detuvieron en Escocia Ponsatí, tras huir después para evitar ser procesada por el 1-O. «Si estoy libre de estar en los dominios del Estado español, usaré mi libertad para estar en mi ciudad», ha indicado durante la rueda de prensa anteriormente citada, a la que han asistido la presidenta de Junts, Laura Borràs, y el diputado de Junts en el Parlament Francesc de Dalmases.
Antes de ser detenida, Ponsatí ha concretado que tomó la decisión de volver a España cuando el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena «hizo la primera versión de interlocutoria adaptándola a la reforma del Código Penal», en referencia al cambio a su medida, anteriormente citado, impuesto a Pedro Sánchez por sus socios de Gobierno para los golpistas.
«Yo vuelvo en parte para visibilizar más intensamente su combate», ha subrayado Ponsatí, que ha asegurado que no ve una relación directa de su regreso y un posible retorno de los otros golpistas, el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los ex consejeros Toni Comín y Lluís Puig.
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