El plan 2050 de Sánchez reconoce al PP de Aznar lo que él no sabe hacer: «Se logró reducir la inflación»
Así lo subraya el partido de Feijóo para contrarrestar las "mentiras" de Sánchez sobre la gestión de los populares
La realidad de la inflación sin el espejismo estadístico: los precios se disparan un 13,5% en dos años
El PP derogará la reforma de las pensiones: «Sánchez engaña como Zapatero, que las acabó congelando»
El plan España 2050 del Gobierno de Pedro Sánchez reconoce que el PP de José María Aznar acometió lo que él no sabe hacer: «Se logró la reducción de la inflación», refleja el documento. Un hecho significativo que puso de relieve este viernes el vicesecretario de Economía del partido de Alberto Núñez Feijóo, Juan Bravo, para contrarrestar las «mentiras» del jefe del Ejecutivo socialcomunista sobre la gestión de los populares. Además, en un momento en que, según datos del INE, desde marzo de 2021 hasta marzo de 2023 los precios han subido en España un 13,5%.
En concreto, la página 55 del plan España 2050 lleva un epígrafe que se titula El pasado: los logros conseguidos. Y aquí el Ejecutivo de Sánchez, que elaboró dicho informe a través de su Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia, adscrita a Presidencia del Gobierno, señala lo siguiente: «El tercer hito crucial en el desarrollo económico de España del pasado reciente fue la adhesión a la Unión Económica y Monetaria (UEM) en 1998 y la posterior adopción del euro. El cumplimiento con los criterios de convergencia reforzó la estabilidad económica y la credibilidad de nuestro país», admiten los socialistas sobre la etapa del PP de Aznar en La Moncloa.
«Se logró la reducción de la inflación, el saneamiento de las cuentas públicas, la caída de los tipos de interés y una mayor estabilidad cambiaria (la peseta había sufrido repetidas devaluaciones en los años anteriores), lo que fortaleció nuestras relaciones comerciales y supuso un revulsivo para la entrada de capital extranjero y la expansión internacional de nuestras empresas», subraya el plan de Sánchez sobre aquel mismo Gobierno de los populares.
En rueda de prensa en Génova, Bravo mostró este viernes dicho documento para recalcar que mientras el PP de Aznar trajo la «estabilidad económica y la credibilidad a España», por el contrario, «Sánchez ahora nos engaña», enfatizó el jefe económico del PP refiriéndose tanto a la reforma de las pensiones como a la reforma laboral del Ejecutivo de PSOE-Podemos.
Derogación
Respecto a la primera, afirmó que el Gobierno y su ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, mienten cuando dicen que «viene con el aval de Europa», como tampoco lo tiene de la AIReF y de otros centros de estudios como Funcas, Fedea o BBVA Research. Bravo declaró que el PP de Feijóo «derogará automáticamente» la reforma de las pensiones si llega al Gobierno tras las generales de finales de este año, pero siempre después de llevar su plan al Pacto de Toledo y de contar con los informes de la AIReF y demás organismos, algo que no ha hecho el gabinete de Sánchez. Los populares denuncian que la reforma de Escrivá, ajena al consenso, contempla un recorte en las pensiones a partir de 2025 ante un «exceso de gasto».
Y en cuanto a la reforma laboral, Bravó manifestó que «ya no es tan buena» como decían, refiriéndose a los fijos-discontinuos, a la caída de las horas trabajadas y a la ralentización del PIB pese al crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social. El vicesecretario señaló que ésta ha sido un «gran maquillaje, pero no una gran reforma», en referencia también a los fijos discontinuos. Con todo, precisó que la reforma de la vicepresidenta Yolanda Díaz se elaboró sobre la de la ex ministra Fátima Báñez, «que es la buena», por lo que, si el PP llega al poder de nuevo, «alguna cosa se podrá salvar y otras incorporar». En este caso, el dirigente popular no habló de derogación.
Bravo incidió en destacar los logros de las legislaturas populares de Aznar, que llegó al mando del país con «políticas completamente distintas a las de Felipe González». Y también rememoró el periodo de Mariano Rajoy en el Gobierno, iniciado en 2012, cuando evitó «una posible intervención» por parte de Bruselas a cambio de «hacer los deberes, mientras que Zapatero sucumbió y se dejó intervenir», apostilló. «Lo que vamos a hacer son políticas distintas, diferentes, porque somos partidos diferentes», remachó.