Sánchez y Rufián pactan una subida de impuestos para los madrileños de 5.900 millones
Las familias madrileñas tendrían que afrontar un esfuerzo fiscal adicional de 2.270 euros anuales de media
Pedro Sánchez y Gabriel Rufián han diseñado un severo castigo fiscal para los habitantes de la Comunidad de Madrid. Su plan pasa por una elevación de los principales impuestos autonómicos madrileños hasta el punto de equipararlos con los tipos medios que cobran el resto de regiones en España. El resultado es descriptible: los estudios orientativos encargados por técnicos de la Comunidad de Madrid relevantes al castigo a los contribuyentes de esta autonomía se elevaría hasta los 5.900 millones de euros.
Todo parte de una enmienda: la que ha presentado que ERC con el fin de convertir a Madrid en una caja recaudadora que financie los gastos de otros territorios y, en concreto, la agenda bautizada como social por parte del Gobierno socialcomunista.
El primer paso aparece descrito en la propia enmienda. Se trataría de la subida del Impuesto de Patrimonio en Madrid hasta acabar con su bonificación y equipararlo al recargo tributario de este impuesto en la media del resto de regiones. La medida no sería inocua.
En el caso concreto del Impuesto de Patrimonio, punto al que se refiere concretamente la enmienda de ERC, el golpe fiscal superaría los 1.000 millones de euros al año. Importe que tendrían que pagar los contribuyentes madrileños en plena recesión.
Patrimonio y Donaciones
Pero el plan pactado entre el partido de Oriol Junqueras y el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no acaba en el Impuesto de Patrimonio. Por el contrario, incluye también la subida a medio y largo plazo del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Y, tal y como ya ha admitido el Ministerio de Hacienda, podría extenderse hasta el punto de eliminar las deducciones extraordinarias reguladas por la Comunidad de Madrid, incluso, en el Impuesto de la Renta.
De este modo, si la «armonización» se extendiera a todos los impuestos de competencia autonómica, incluyendo el IRPF, el Impuesto de Patrimonio, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la factura se dispararía.
La forma de estimar el posible perjuicio al contribuyente madrileño pasa por comparar cuál sería la subida en el caso de que en la Comunidad de Madrid se aplicara la misma normativa fiscal que en regiones nunca gobernadas por el Partido Popular, como son Asturias y Cataluña, que además son, y no por casualidad, dos de las regiones con impuestos más altos de toda España, tal y como señalan los técnicos contactados por OKDIARIO.
Ellos estiman que si se aplicaran los tipos de estas comunidades autónomas a las bases imponibles madrileñas, el impacto fiscal que conllevaría para las rentas y familias de esta región sería considerable. Con el modelo fiscal asturiano, los madrileños pagarían hasta 5.900 millones de euros adicionales al año. Mientras que con el modelo fiscal catalán, esta cifra se elevaría hasta los 5.180 millones.
Todo ello, conllevaría un esfuerzo fiscal adicional de 2.270 euros anuales de media para las familias madrileñas si se aplicara la tributación del Principado de Asturias, mientras que los hogares de la Comunidad Madrileña pagarían 2.001 euros de impuestos más al año si vivieran bajo las normas fiscales que impone la Generalitat catalana.
Esta subida de impuestos de 2.001 euros por contribuyente equivale a mordiscos significativos en la economía doméstica de los contribuyentes. Así, equivale a lo que cobra un madrileño medio en un mes; es más de lo que gasta una familia madrileña en ocio y cultura (1.643 euros); más de la mitad de lo que gasta un hogar en transporte (3.790 euros); Y un 30% más de lo que gasta cada madrileño al año en hostelería (1.522 euros).
A todo ello está dispuesto a ceder el PSOE y Podemos con tal de satisfacer a ERC y asestar un golpe político y económico al ritmo de avance el principal Gobierno de la derecha en España: el de la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso.
Desde la Comunidad de Madrid destacan que «es impresentable» un ataque a «una comunidad de acogida que se ha convertido en un captador de inversiones, empresas e, incluso, recaudación para toda España».
«La competencia está en otros países, no en España. España necesita más unidad y menos fronteras interiores», añaden fuentes de este Gobierno regional. La argumentación técnica destaca, además, que ese sistema se acabaría convirtiendo obstáculo al propio dinamismo económico y, con ello, asfixiaría la propia recaudación por los impuestos. «La ‘armonización’ fiscal de ERC es un ataque a la Comunidad de Madrid. La fijación de una cuota mínima a nivel estatal sólo afectaría a los contribuyentes de la Comunidad de Madrid por ser los que disfrutan de una bonificación del 100%», añaden las mismas fuentes.
Incremento de recaudación
«La enmienda de ERC valora el incremento de la recaudación en 1.000 millones, que es casi la bonificación anual de la que se benefician los contribuyentes madrileños. Y alude explícitamente a las comunidades donde el Impuesto sobre el Patrimonio está bonificado al 100% y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones es prácticamente inexistente. Esto sólo ocurre en Madrid».
Desde la Comunidad señalan que la medida «es ilegal e inconstitucional. Tanto Patrimonio como Sucesiones y Donaciones han sido cedidos a las Comunidades Autónomas, así que constituiría un fraude de ley derogar la cesión de estos impuestos vía enmienda a los Presupuestos».
«Y aún más fraudulento si se hace sin consultar siquiera a las comunidades autónomas, lo cual constituye un claro ejemplo de deslealtad institucional. No basta con aprobar esta enmienda para modificar la ley del Impuesto de Patrimonio. Habría que modificar también la Ley Orgánica de Financiación Autonómica (LOFCA)», añaden.