Los partidos del Europarlamento acusan a Sánchez de «llevar a Europa la tensión que causa en España»
Las palabras de Pedro Sánchez en el pleno del Parlamento Europeo de Estrasburgo, este miércoles, han generado una opinión común en la mayoría de las familias políticas con representación en la Eurocámara. También la socialdemócrata -de la que forma parte el PSOE-. Parlamentarios de distintas formaciones acusan al presidente del Gobierno de «polarizar» la política europea con su intervención «trasladando a Europa» la «tensión que su gestión» está provocando en España. Teniendo en cuenta, además, que en Bruselas hay un Gobierno de coalición entre socialdemócratas y conservadores que Sánchez «en ningún momento se llegó a plantear» tras el 23J.
«Es muy inusual», coinciden europarlamentarios procedentes de distintos países, consultados por OKDIARIO, el clima que se registró este miércoles en el hemiciclo. Se refieren a «que se elevase tanto la tensión entre los diferentes bloques políticos» en los que se reparten los partidos con representación política en España.
El principal rifirrafe se produjo con el portavoz del Partido Popular Europeo, Manfred Webber, al que Sánchez interpeló directamente y le llegó a poner ejemplos de la Alemania nazi para vincular los acuerdos autonómicos y municipales del PP con Vox.
Pedro Sánchez en el Parlamento Europeo
Y es que, tal como había avanzado OKDIARIO previamente, Pedro Sánchez aprovechó su intervención en el Parlamento Europeo para hablar más de política doméstica que de Europa. Algo que no ha gustado -teniendo en cuenta que comparecía como presidente de turno de los Veintisiete-. Incluso en el Partido Socialdemócrata Europeo, cuyos representantes en Estrasburgo no aplaudieron al unísono el discurso de Sánchez, lamentaban este martes que “usó el cargo para venderse personalmente”.
Tanto en sus 20 minutos de discurso inicial -duplicando el tiempo previsto que tenía autorizando- como en el turno de réplica, ya al final y sin escuchar las respuestas que le profirieron, Pedro Sánchez «habló más de sí mismo y de cómo ha logrado revalidar el cargo» que «del proyecto que proponía España para Europa durante la presidencia española» que está a punto de finalizar. «Lo único que ha hecho ha sido sacar pecho», dicen en el grupo de los liberales, de medidas de carácter nacional.
Una de esas cuestiones de la que se habló, fue de sus pactos con el separatismo y de la amnistía que el PSOE se ha visto obligado a ceder a Junts a cambio del apoyo de los siete diputados de Carles Puigdemont a su investidura. Una medida imprescindible para que Sánchez haya podido repetir al frente del Ejecutivo. Había muchas expectativas en una posible reunión entre el presidente del Gobierno y el ex president de la Generalitat, que PSOE y Junts estuvieron negociando hasta última hora. Pero que según fuentes de ambas organizaciones, no se acabó produciendo en las horas previas al pleno.
El problema d’Europa és el compliment de les promeses, perquè de l’incompliment sorgeix la desconfiança. President @sanchezcastejon, les oportunitats s’han d’aprofitar quan passen, perquè si es deixen passar de llarg per por o per incapacitat, les conseqüències mai són agradables pic.twitter.com/Oyz2LcBHTM
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) December 13, 2023
De ahí que, ni cuando se dirigía a la tribuna de oradores del edificio de Estrasburgo del Parlamento Europeo ni al finalizar su intervención, como si hizo el eurodiputado de ERC Jordi Solé, Carles Puigdemont ni tan siquiera se acercase a Sánchez para saludarle ni mucho menos estrecharle la mano. Facilitando así su primera imagen juntos tras más de seis años de fuga del máximo responsable del golpe separatista. Ya entrada la madruga, fuentes de Junts en Bruselas aseguraron que «una foto no nos sirve de nada, lo que queremos es una reunión de trabajo larga y tendida, sin líneas rojas en la que se pueda hablar de todo».