Las maniobras de Podemos no impiden la extradición a Ecuador del jefe del espionaje del ex presidente Correa
El plan que puso en marcha Podemos hace dos años para frenar la extradición a Ecuador de Pablo Romero Quezada, el ex jefe de la Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN) de Ecuador, ha fracasado.
Las maniobras del grupo morado, con el pacto sellado en secreto por su secretario general Pablo Iglesias y el ex presidente Rafael Correa, no han podido impedir que el Consejo de Ministros del pasado 4 de febrero accediera a la extradición del jefe del espionaje ecuatoriano.
La obsesión de Correa era que Romero no volviera a pisar suelo ecuatoriano porque su testimonio ante la Justicia de su país podía implicarle en causas penales por un asunto de secuestro y casos de malversación de dinero. Por su parte, Iglesias se esforzaba por apartar el fantasma de la financiación a Podemos por parte del Gobierno de Correa. Según fuentes ecuatorianas, la formación podemita pudo beneficiarse de una buena tajada de varios millones de euros del conocido como proyecto Prometeo
Tras las promesas de altos cargos de Izquierda Unida y Podemos, el ex jefe de espías estaba convencido de que el Gobierno de Sánchez iba a concederle el asilo político en España. Tan convencido que el lunes pasado participó en un acto de la oposición ecuatoriana en Madrid y aludió al apoyo del PSOE para conseguir su solicitud de asilo: “Aspiramos a poder llegar a tocar las puertas del PSOE, porque a sus partidos aliados hemos podido tocar las puertas y hemos tenido una buena receptividad. Tanto es así que, en el caso de mi solicitud de asilo, por ejemplo, hemos logrado que oficialmente IU y Podemos por escrito nos hayan brindado el respaldo”, afirmó.
Pero la euforia se le apagó a Pablo Romero Quezada en la madrugada del miércoles. A las tres horas era detenido por la Policía en su domicilio de Torrelodones, en una zona residencial próxima a Madrid. La orden de detención partió de la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que en dos ocasiones había concedido su extradición a las autoridades judiciales ecuatorianas.
Con su arresto y conducción a prisión, los jueces de la AN querían evitar un nuevo escándalo como el de la huida de Pollo Carvajal, que se fugó de España tras ser aprobada su extradición a Estados Unido. Romero no abandonará la prisión hasta que sea conducido a Ecuador.
La extradición en cualquier momento
Fuentes judiciales confirmaron a OKDIARIO que la extradición de Romero puede ejecutarse en cualquier momento porque es firme y no tiene recursos pendientes en España: “Cuando nos pongan un avión en las pistas de Barajas, Romero será conducido a Quito”, manifestaron.
La solicitud de Asilo fue denegada por la Comisión Interministerial de Asilo y Refugiado del Ministerio del Interior en una resolución de marzo de 2019. Posteriormente, fue denegado el recurso que presentaron los abogados de Pablo Romero.
Pablo Romero Quezada, que fue jefe del SENAIN entre agosto de 2012 y marzo de 2014 con Rafael Correa como presidente de Ecuador, se enfrenta en su país a dos causas judiciales: una, por asociación ilícita y el intento de secuestro del ex diputado Fernando Balda y otra por corrupción, por la malversación de dinero de los fondos reservados.
Durante el proceso en la Audiencia Nacional los abogados de Podemos, que defendían al jefe del espionaje ecuatoriano, alegaron que la extradición se debía a una persecución política y que no existían garantías de que Romero fuera juzgado en su país en un juicio justo con derechos fundamentales e integridad física.
Sin embargo, la ponente del tribunal rechazó con contundencia tales argumentos. La magistrada Ana María Rubio se opuso en un auto a que la demanda de extradición se debiera por “motivos políticos” ni “persecución” por estar Romero vinculado al anterior Gobierno de Rafael Correa y a la oposición actual contra el Gobierno de Lenin Moreno.
Romero, siempre asesorado por los abogados de Podemos, pretendió eludir la extradición presentando su condición de refugiado político en la Oficina de Asilo del Ministerio del Interior el 18 de junio de 2018. Se había fugado de Ecuador el 29 de mayo de 2017, cuando la Fiscalía ecuatoriana adoptó medidas legales contra él, y había entrado en territorio español el 18 de junio por vía aérea procedente desde Holanda. Antes había viajado por Colombia (donde permaneció 9 días), por Turquía (10 días) y Países Bajos (un día).
Romero disponía de un pasaporte ecuatoriano expedido el 2 de mayo de 2017, cuatro semanas antes de fugarse de su país, y con fecha de caducidad de 2023. En Madrid contrajo matrimonio por conveniencia para lograr la nacionalidad española pero esa fórmula tan poco le dio resultado.
Romero fue detenido en la capital de España el 17 de junio de 2018 a instancias de Interpol pero fue puesto en libertad un día después, hasta que se decidiera su extradición a Ecuador.
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