Iglesias ordena a sus militantes que se impliquen en «pelear» contra la «ultraderecha»
Podemos remite a sus inscritos una carta con instrucciones para combatir la desmovilización que sufre en sus filas
Iglesias obliga a sus militantes a reunirse una vez cada tres meses ante la desintegración de Podemos
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a lanzar otra alerta ultra como ya hiciera tras su debacle en las elecciones andaluzas de 2018 y la irrupción de Vox. Pero esta vez ha sido a través de un mensaje interno dirigido a los inscritos -al que ha tenido acceso OKDIARIO- en el que ordena a los suyos que adopten un «compromiso colectivo» para «pelear» contra la «ultraderecha».
En concreto, la dirección morada ha remitido a sus inscritos una carta con una serie de instrucciones para combatir la desmovilización que sufre en sus filas. En ella, hace un llamamiento a buscar el enfrentamiento directo con el que piensa diferente. «Vivimos en comunidad, y nunca ha sido buena para el pueblo una solución individual a los problemas», comienza diciendo el partido de Iglesias en la misiva.
«La historia -prosigue el texto- nos enseña que la gente siempre ha conseguido cualquier conquista a base de esfuerzo y compromiso colectivo. En ello seguimos, tejiendo y construyendo entre todos y todas una organización capaz de resistir los embates de los poderes que nos quieren fuera de juego, frente a una ultraderecha que se exhibe cada vez con menos complejos. Pero, para poder dar esa pelea, y para que Podemos siga siendo una alternativa real de cambio a todos los niveles, ahora te necesitamos a ti», remarca el equipo de Pablo Iglesias.
«Tu compromiso, el compromiso colectivo de millares de personas como tú, es esencial a la hora de construir organización y hacer partido», sostiene Podemos. De esta forma, el partido morado arenga a sus votantes, cada vez menos como se vio en las elecciones gallegas y vascas del pasado julio, a «dar un paso al frente y ser protagonista de Podemos en tu barrio, tu pueblo o tu comarca».
«Empoderamiento colectivo»
En este emplazamiento a un «empoderamiento colectivo», la cúpula de Podemos señala que «la militancia que a partir de ahora se apunte a nuestro censo será la protagonista en exclusiva de Podemos a escala local, insular, provincial o en cualquier otro ámbito similar, a través de los Círculos activos, de las nuevas Redes que estos tejerán y de los nuevos órganos locales de dirección».
En ese sentido, la dirección de Iglesias reclama a sus inscritos y simpatizantes que cumplen varias condiciones antes de tener el estatus de «militante». Estas exigencias son: «Estar verificado o verificada; adscribir tu militancia a un Círculo, ya sea alguno de los existentes o de nueva creación, y pagar una cuota mensual mínima de tres euros». La fijación de requisito, del que ya informó OKDIARIO el pasado 26 de agosto, coincide con la investigación que siguen los tribunales sobre la presunta financiación ilegal de Podemos.
Así, la formación morada insta a sus seguidores a convertirse en «militantes» antes del próximo 15 de octubre para poder participar en los «procesos de elección de Redes de Círculos y de los nuevos órganos municipales que tendrán lugar en otoño de este año». Con todo, el censo seguirá abierto después de esta fecha, remarcan.
El propio Pablo Iglesias, actual vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, aludió este lunes en su perfil oficial de Twitter a ese cometido de «compromiso colectivo» que tendrá ahora los inscritos: «Los Círculos de Podemos entran en una nueva etapa», enfatizó el líder de Podemos, impulsando así la campaña ‘Está en tus manos’.
Reglamentos y protocolos
La puesta en marcha de este nuevo modelo organizativo de Podemos que busca una mayor implicación de la militancia impone el cumplimiento de nuevos reglamentos y protocolos. Tal y como publicó OKDIARIO el pasado 1 de septiembre, la formación de Pablo Iglesias obligará a sus agrupaciones de militantes, denominadas internamente como círculos, a reunirse al menos una vez cada tres meses, según el nuevo reglamento de funcionamiento de los mismos, que ha sido elaborado por el partido para atajar la desmovilización.
La organización morada considera que han pasado de ser «una máquina de guerra electoral a una organización democrática» y por ello su militancia debe cumplir una «labor política y social en el territorio».
Lo cierto es que la pérdida de movilización territorial es uno de los aspectos que más preocupa a la cúpula de partido, que ha visto cómo los resultados electorales les mostraban la dura realidad. De hecho, las elecciones gallegas y vascas de julio certificaron la fuerte deriva de Podemos y el proceso de desintegración en que se encuentra inmerso el partido de Pablo Iglesias de la mano de sus confluencias.
Con dicho batacazo el pasado 12-J en sendas comunidades son ya 12 los procesos electorales desde las elecciones catalanes de diciembre de 2017 en los que Podemos y sus mareas territoriales experimentan un retroceso en las urnas, traducido en la pérdida de hasta 155 parlamentarios y millones de votos.
Las guerras internas de siglas, las purgas de los críticos, la incapacidad de los comunistas de rentabilizar el efecto Moncloa tras su llegada al Gobierno en el mes de enero y sus problemas con la Justicia están detrás de esta caída.