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El nº 2 de Podemos por Guipúzcoa defendió a Otegi y negó las huchas de ETA en las ‘herriko tabernas’

Rafael Sainz de Rozas firmó en 2013 un manifiesto a favor de los líderes batasunos tras ser procesados en la causa de las 'herriko tabernas' como vía de financiación de la organización terrorista ETA.

El nº 2 de Podemos por Guipúzcoa defendió a Otegi y negó las huchas de ETA en las ‘herriko tabernas’
El número dos de Podemos por Guipúzcoa al Congreso el 28A, Rafael Sainz de Rozas. (Foto: Parlamento vasco)
Segundo Sanz

El número dos de la lista de Elkarrekin Podemos-Unidas Podemos por Guipúzcoa al Congreso de los Diputados, Rafael Sainz de Rozas Bedialauneta, firmó en 2013 un manifiesto a favor de los líderes batasunos Arnaldo Otegi, Rufi Etxebarria y Joseba Permach tras ser procesados en la causa de las herriko tabernas y sus huchas ‘solidarias’ como vía de financiación de la organización terrorista ETA.

Sainz de Rozas se adhirió a este escrito siendo entonces coordinador de las áreas de Justicia, Cultura y Personas en Prisión de la Oficina del Ararteko (Defensor del Pueblo vasco). En concreto, el texto decía que el sumario de las herriko tabernas, donde se encausaron a 40 personas, entre ellas Otegi, Etxebarria y Permach, estaba «exclusivamente soportados en especulaciones e hipótesis» alimentadas por informes policiales que «se pretenden elevar al nivel de pruebas periciales sin comprobación fáctica alguna».

Así mismo, el manifiesto hablaba de documentos policiales «carentes de imparcialidad y objetividad», y tildaba el proceso de «juicio político» contra «militantes y simpatizantes de una ideología sin que se concrete un solo acto de relaciones con ETA o de financiación de la misma». En esta línea, el Sainz de Rozas y casi una veintena de firmantes, entre juristas y académicos, exigían el sobreseimiento de un juicio que, a su entender, «nunca se debió iniciar» y pedían que no se celebraran más procesos «solo útiles a los enemigos de la paz».

Poco días después de que este manifiesto viera la luz, la Sección Segunda de Audiencia Nacional decretó que Otegi, José Luis Elkoro, Joseba Mikel Garmendia y Joseba Imanol Cortázar no serían juzgados finalmente en el caso de las herriko tabernas al estar ya imputados por integración en organización terrorista, esgrimiendo que una persona no puede ser condenada más de una vez por los mismos hechos (principio non bis in idem).

Pertenencia a ETA

Tras la celebración del juicio, la Audiencia Nacional condenó a penas de entre un año y tres meses y tres años de cárcel a 20 dirigentes de la ilegalizada Batasuna por un delito de integración o colaboración con organización terrorista, al considerar acreditado que financiaron a ETA a través de las herriko tabernas. Las mayores penas recayeron sobre los Joseba Permach, Rufi Etxeberria, Juan Cruz Aldasoro, Joseba Álvarez y Karmelo Landa, a los que se les atribuyó un delito de pertenencia en organización terrorista. El Supremo ratificó después estas condenas.

En la biografía de su candidatura a las primarias de Podemos, Rafael Sainz de Rozas se define como «miembro del Movimiento de Objeción de Conciencia desde 1981; profesor de Derecho Penal y Penitenciario en la Universidad de Deusto entre 1990 y 1994, y entre 1995 y 2006 en Donostia (UPV), impartiendo clases en euskera, castellano e inglés». Añade que a partir de 2006 entró a formar parte de la Oficina del Ararteko.

Respecto a la motivación para dar el salto a la político, señala que «nunca ha sido tan evidente la impotencia del sistema de representación institucional para hacer realidad los valores de democracia, igualdad y bienestar social que lo legitiman».

La charla de Iglesias

Cabe recordar que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, participó en 2013 en una charla celebrada en una herriko taberna de Navarra junto a Alberto Pradilla (periodista del diario Gara) y José Ramón Sabino Cuadra, ex diputado de Euskal Herritarrok, partido que fue ilegalizado por el Tribunal Supremo en marzo de 2003.

En aquella tertulia, Iglesias manifestó: “La Constitución de 1978 no instaura unas reglas del juego democráticas, sino que permitió la permanencia de élites políticas y económicas en el Estado. Quien se dio cuenta desde el principio de eso fue la izquierda vasca y ETA… hay determinados derechos que no se pueden ejercer en el marco de la legalidad española”.

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