La Navidad más difícil para la Guardia Civil: 100 agentes lejos de casa vigilando 50 alertas yihadistas

Estas Navidades, al menos un centenar de agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil han pasado las fiestas lejos de sus familias, pero lo han hecho por un motivo de peso: han tenido que vigilar sobre el terreno más de medio centenar de alertas yihadistas por toda España, para determinar si alguno de los planes terroristas sobre los que recibieron una pista tenían riesgo de llegar a materializarse. Un esfuerzo superior al de años anteriores, marcado por el aumento de la amenaza, advertida por la UE, a raíz de la crisis en Oriente Medio y los ataques de Hamás a Israel.

El sacrificio personal que realizan muchos agentes policiales pocas veces se ve recompensando con reconocimiento social. En ocasiones, porque muchas de las horas invertidas en el trabajo y arrebatadas a la vida familiar nunca llegan a conocerse, debido a la discreción y lo reservado de sus misiones. Es el caso, por ejemplo, de quienes trabajan día a día para contener la amenaza terrorista, hoy situada en nivel 4 reforzado.

Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes policiales, estas Navidades han sido especialmente duras en términos de carga de trabajo para los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil que se ocupan de recopilar, analizar y seguir todas las amenazas terroristas que reciben.

En las fiestas de este 2023, el volumen de pistas a seguir ha provocado que al menos un centenar de agentes haya tenido que ausentarse durante días de sus hogares, dejando una silla vacía en las cenas y comidas familiares. Mientras la familia está en Galicia, el agente en Melilla. O de Cantabria a Alicante, con una fugaz videollamada en pleno servicio.

50 alertas yihadistas

En total, resumen estas fuentes de la lucha antiterrorista, en dos semanas se han recibido y seguido más de 50 pistas sobre posibles complots y planes terroristas para llevar a cabo acciones durante la Navidad. El resultado de esas pesquisas ha sido dispar: desde falsas alarmas a planes embrionarios o algunos en fases avanzadas, pero todos han sido frustrados.

Además, según explican a OKDIARIO las fuentes policiales consultadas, este trabajo lo han realizado «apenas sin refuerzos», con el personal habitual de las unidades y obligando a muchos de los agentes a hacer numerosas horas extra. Cada una de esas horas se paga a menos de 3 euros en jornada festiva.

Alerta total en Europa

La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, alertó el pasado mes de diciembre sobre el «enorme riesgo» de atentados durante la Navidad en la Unión Europea, debido a la guerra entre Israel y Hamás. Otros responsables europeos de Seguridad extienden la alerta a los Juegos Olímpicos de París y a la próxima Eurocopa de Fútbol de Alemania.

Ese riesgo de atentados, como el que en diciembre se saldó con el asesinato de un turista alemán y otros dos heridos más en el centro de París, ha sido el detonante de esta alerta antiterrorista en toda Europa de cara a la Navidad. El atentado de París también fue uno de los temas en la agenda de esa reunión de ministros de Interior que tuvo lugar en Bruselas y en la que quedó plasmado el elevado nivel de alerta.

Detenciones

Poco después se producía en España la primera detención yihadista tras la alerta. La Guardia Civil detenía en La Rinconada (Sevilla) a un presunto activista de Daesh por difundir propaganda yihadista a través de las redes sociales.

El arrestado, que formaba parte de una comunidad de «muyahidines virtuales», también utilizaba plataformas de mensajería instantánea encriptadas para mostrar su apoyo a las tesis más radicales de la organización terrorista. La Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión.

La investigación permitió acreditar también su implicación en labores de captación y envío de fondos en favor de la causa terrorista, según informó entonces la Dirección General de la Guardia Civil.

El Instituto Armado recalcó que «el rol de individuos como el detenido resulta fundamental para la continuidad y mantenimiento de esta amenaza, contando con un gran reconocimiento interno en el seno de los grupos terroristas yihadistas. Estas labores de propaganda utilizando las nuevas tecnologías son equiparadas por los grupos terroristas a las de aquellos que participan en combates o ejecutan ataques».