Monedero defiende junto a los proetarras de Bildu la renta básica universal que descartó Iglesias

El cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, defendió este viernes junto a la ex diputada de Hacienda de Guipúzcoa por EH Bildu, Helena Franco, una renta universal básica, en principio de 622,4 euros mensuales, que, según los ponentes, servirá para «erradicar la pobreza». Una propuesta que no ha sentado nada bien entre los suyos ya que el mismo Pablo Iglesias tuvo que modificar en sus últimos programas electorales y de ‘propuesta estrella’ quedó en ‘propuesta estrellada’ al caerle una ‘lluvia de críticas’ hasta que la rebajó hasta un tercio con respecto a la que sacaron en diciembre.

Monedero intervino en el XVI Simposio de Renta Básica que tuvo lugar en el aula magna de la Facultad de Economía y Empresa de Sarriko (Bilbao). El cofundador de Podemos defendió la creación de una renta básica universal como necesaria para la «reinvención de la izquierda». Así, unió dos conceptos con la «igualdad de oportunidades» a lo que Jordi Arcarons, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, añadió la suma de 622,4 euros mensuales. «La Renta Básica nos recuerda que trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar», dijo Monedero. De hecho, a la entrada de la universidad aseguró que se trata de «devolver la dignidad a la ciudadanía».

El dirigente ya hizo unas declaraciones defendiendo esta propuesta y fuera de la línea del partido en el cierre de campaña de Podemos en Madrid: «La Renta Básica consigue que el miedo y la alegría cambien de bando. No quiero dejar de recordarle a alguien a quien le canté ‘volaré’ anda muy triste por este tipo de cuestiones», destacó entonces.

«Otro desplante más» a Iglesias

La defensa a ultranza de esta medida ha sido criticada por algunos votantes de Podemos que lo califican como «otro desplante más a Pablo». El programa con el que se presentó Podemos en su debut electoral para las elecciones europeas reflejaba el «derecho a una renta básica para todos y cada uno de los ciudadanos por el mero hecho de serlo y, como mínimo, del valor correspondiente al umbral de la pobreza con el fin de posibilitar un nivel de vida digno».

Es decir, una renta de carácter universal llamada Renta Básica Ciudadana Incondicional (RBCI). De los 25.000 millones de euros anuales que calcularon para el plan (de Bienestar Social y Modernización Económica), el equipo económico, con Nacho Álvarez a la cabeza, dijo que destinarían 15.000 millones, es decir un 1,5% del PIB irían destinados a esta renta de la que aseguraron se beneficiarían 7,8 millones de personas. Algo «inviable», según la mayoría de economistas que se pronunció en contra pidiendo que no «ilusionaran falsamente» a los ciudadanos.

Expertos en economía destacaron que proponer en cualquier programa electoral la renta básica implica la movilización de un volumen de recursos financieros muy importante que tendrían que ser desviados de otros programas de gasto público.

Para las generales de 2015, la formación de Iglesias aparcó esta medida y apostó por una Renta Garantizada, en lugar de la de carácter universal. Para las elecciones del 26 de junio, Podemos la volvió a cambiar en su programa electoral. La propuesta inicial quedó en ‘agua de borrajas’ rebajada hasta un tercio respecto al pasado diciembre. La partida quedó reducida en 10.000 millones, 5.000 menos, casi un 14% del recorte total de 36.000 millones de gasto público que aplica el partido para 2016-2019. (Pasaron de vender 96.000 millones a 60.000 en unos meses).