La Memoria de la Fiscalía retrata a García Ortiz: está obligado a «proteger los datos» del novio de Ayuso
Justifica que la Fiscalía "ha de informar" sobre "asuntos de relevancia social"
Deben ocultarse referencias personales que permitan identificar los afectados o a terceros
Hasta su propia Memoria de la Fiscalía ha retratado al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, respecto a la nota de prensa en la que se revelaron datos confidenciales sobre Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El texto expresa que «los datos personales» que aparezcan en una comunicación pública deben ser «previamente disociados». Es decir, se deben ocultar o modificar para evitar reconocer a quién se refiere con el objetivo de cumplir con «la normativa sobre protección de datos». Nada de esto se respetó en el comunicado sobre la pareja de Ayuso y, por eso, el fiscal general está ahora al borde de ser imputado por el Tribunal Supremo.
García Ortiz entregó la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2023 este miércoles al Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa. Ese documento se ha hecho público este jueves.
El texto explica que el Gabinete de Comunicación de la Fiscalía difunde información sobre el Ministerio Público a través de su web y sus redes sociales. Reconoce que la «actividad de las fiscalías especiales», entre las que está la de delitos económicos que investiga a González Amador, «genera gran interés en los medios de comunicación».
A su vez, admite que, «como órgano constitucional» que es, «ha de informar» sobre «asuntos de relevancia social». Y lo excusa criticando a la prensa, porque opina que «se ha naturalizado en los medios» una «convivencia con la desinformación». También se justifica en que el estatuto orgánico de la Fiscalía prevé «garantizar el derecho constitucional de la ciudadanía a recibir información veraz».
«Datos personales disociados»
Sin embargo, el mismo escrito impone límites que no deben sobrepasarse a la hora de transmitir información. En primer lugar, señala que debe hacerse «con pleno respeto a los derechos que pudieran verse afectados». Más concretamente, respecto a cómo distribuir las notas de prensa, se dice que «a efectos de cumplir con la normativa sobre protección de datos», deben ocultarse las referencias personales que permitan identificar a los afectados o a terceros: «los datos personales son previamente disociados y los escritos van acompañados de la advertencia sobre protección de datos».
Esta normativa se incumplió con la nota de prensa que emitió la Fiscalía Provincial de Madrid sobre la pareja de Ayuso, quien estaba acusado de dos delitos contra la Hacienda Pública y uno de falsedad documental. El comunicado se emitió a instancia de García Ortiz y mencionaba expresamente el nombre de Alberto González Amador, así como las comunicaciones privadas, fechas y expresiones concretas entre el abogado de la pareja de Ayuso y el fiscal, un intercambio de mensajes protegido a su vez por el secreto profesional.
Por todo ello, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo está ultimando la decisión de admitir a trámite la investigación contra García Ortiz. El juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Francisco José Goyena elevó en julio una exposición razonada en la que se exponía que el fiscal general pudo haber incurrido en un presunto delito de revelación de secretos por haber revelado datos confidenciales sobre la situación fiscal del novio de Ayuso.
En todo caso, las informaciones que distribuye la Fiscalía deben pasar un filtro de veracidad, transparencia y oportunidad antes de publicarse. La oportunidad, concretamente, hace alusión a la «inexistencia de motivación alguna distinta a la de proporcionar la información exigida por la trascendencia social».
«En ocasiones, y respecto de un mismo hecho considerado noticiable, se informa desde perspectivas no sólo distintas sino total e interesadamente contradictorias, sin que el contraste de la veracidad de los datos parezca ser un extremo relevante ni para el que la transmite, ni para los que la reciben», argumenta la Memoria para justificar las notas de prensa que dan a conocer información sobre el trabajo del Ministerio Público.