Marlaska quiere evaluar el «trato» de la Policía a las mujeres violadas tras aprobar el ‘sí es sí’

Tras aprobar la Ley del sólo sí es sí, que ha beneficiado ya a 1.127 violadores, pederastas y abusadores sexuales -108 de ellos, excarcelados- el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pone el foco en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Siguiendo el discurso de Irene Montero, que asegura que las mujeres no denuncian las agresiones sexuales por temor a no ser creídas o atendidas por la Policía, Interior ha lanzado un plan para «prevenir» las violencias sexuales que, entre otras medidas, apunta a los agentes, presumiendo un comportamiento inadecuado.

En concreto, el plan -al que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO- propone «impulsar mecanismos y estudios de evaluación de la satisfacción de víctimas sobre el trato y la información recibida por parte de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad». Para ello, Interior se marca como plazo hasta 2027.

También se dedica todo un apartado a la «formación» de los agentes y otros funcionarios implicados en la atención a las víctimas, planteando, entre otras medidas, un fomento de los «conocimientos» y «habilidades» que «les permitan dar una respuesta precoz, eficaz y empática a todas las formas de violencia sexual, diferenciando a sus potenciales víctimas, victimarios y contextos donde se produce la violencia». Interior destaca que hay que «ahorrar a las víctimas la experiencia traumática que suponen los procedimientos judiciales, investigación o tratamiento».

También se plantea un «estudio» para «valorar la necesidad de mejorar y homogeneizar los modelos estandarizados de diligencias policiales que puedan ayudar a evitar malas praxis en la confección de los atestados».

El plan recoge una sucesión de medidas inconcretas, en su mayoría, orientadas a la investigación y realización de estudios sobre distintas variables de las violencias sexuales, la constitución de equipos especializados en el seno de las Fuerzas de Seguridad, la organización de foros y encuentros y el desarrollo de nuevos protocolos de colaboración entre los distintos agentes implicados. También se buscan mecanismos para incentivar la denuncia y conocer la cifra real de víctimas. Todo ello, resume Interior, para «mejorar la respuesta a esta problemática con una aproximación interdisciplinar». El plan también se propone fomentar los «programas con perspectiva de género de tratamiento para agresores sexuales» y «medidas alternativas a la prisión», para lo cual se firmarán convenios con universidades y distintas entidades públicas o privadas.

Entre las principales iniciativas que pondrá en marcha Interior está la creación de la Oficina Nacional Contra las Violencias Sexuales y del Sistema de Registro, Seguimiento y Prevención de los Delitos Sexuales (Sistema VioSex). Este sistema permitirá, explica el departamento de Grande-Marlaska, que «ante una agresión sexual de cualquier tipo, los motores de búsqueda permitirán localizar hechos similares sucedidos en otros entornos geográficos o con similares modus operandi que puedan facilitar el esclarecimiento de los hechos». Además, se implantará «una herramienta prospectiva que permita realizar valoraciones del riesgo de reincidencia en delitos sexuales que ayude a la toma de decisiones en el ámbito de la prevención».

Riesgos

El Gobierno, cabe recordar, aprobó la ley del sólo sí es sí pese a conocer los riesgos de la rebaja de penas. Moncloa, como desveló este periódico, incluso avisó a Montero durante su elaboración de la necesidad de no rebajar las horquillas penales. Igualdad y Justicia realizaron un simulacro sobre el impacto de la nueva legislación, concluyendo que un 2% de condenas serían revisadas. Pese a ello, Pedro Sánchez acabó aprobando la norma en el Consejo de Ministros del 6 de julio de 2021.

El líder socialista trata ahora de desvincularse de la norma, descargando toda la responsabilidad en sus socios de Gobierno. Este mismo lunes, afirmó en una entrevista en Onda Cero que intentó «persuadir» a su socio de Gobierno «del error», tratando de concentrar así en Podemos toda la culpa de la chapuza legislativa que beneficia a los delincuentes sexuales.