Marimar Blanco al PSOE tras denunciar la ‘reforma Txapote’: «¿Me van a decir que tengo nostalgia de ETA?»
La senadora del PP afirma que el texto es "consecuencia del pacto encapuchado de Sánchez con Otegi"
Acusa al Gobierno de colar "de manera cobarde y miserable una enmienda para liberar a terroristas sanguinarios"
La senadora Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua (Vizcaya) asesinado por ETA en 1997, ha arremetido este lunes contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la reforma Txapote que puede suponer una rebaja de penas para presos de ETA. Ante las críticas lanzadas estos días por el Ejecutivo y el PSOE contra el PP por «utilizar a las víctimas», Marimar se ha dirigido así a la bancada del PSOE: «Acusáis a este partido (PP) de tener nostalgia de ETA. Les pido que me miren a los ojos hoy. ¿Me van a decir a mí, víctima del terrorismo, que tengo nostalgia de ETA?», les ha lanzado, recibiendo el aplauso de toda la bancada del PP, puesta en pie.
Desde la tribuna de oradores, Marimar Blanco ha empezado su discurso pidiendo un «perdón sincero a todos los españoles» por haber votado su partido a favor en el Congreso cuando se tramitó este proyecto de ley de transposición de una directiva europea sobre intercambio de información de antecedentes penales.
Dicho esto, Blanco se ha referido a la irresponsabilidad del Gobierno y ha denunciado la «maniobra oculta y calculada» realizada por Sumar, partido del Ejecutivo, para colar «de manera cobarde y miserable una enmienda para liberar a terroristas sanguinarios», acabando así con una cláusula de salvaguardia que había introducido en su día el Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP).
«Lo correcto es que si cometemos un error, lo corregimos. Lo correcto es que si las víctimas nos piden que retiremos unas imágenes, pues sí, las retiramos. En cambio, lo nauseabundo es no retirar un proyecto de ley a pesar de que las víctimas se lo están exigiendo porque claman justicia a gritos», ha manifestado Marimar Blanco después de los reproches que ha recibido el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, por mostrar la semana pasada un cartel con los rostros de los 12 socialistas asesinados por ETA.
La senadora popular, que ha vuelto a exigir al Gobierno que retire esta «infamia» de ley, ha afirmado que dicha enmienda de Sumar «abre las puertas de la cárcel (a los asesinos de ETA) y las heridas de las víctimas» y ha subrayado que este texto es «consecuencia del pacto encapuchado de Sánchez con Otegi».
Junto a ello, Marimar Blanco ha emplazado a los socialistas a que pidan perdón «por elegir presos a cambio de Presupuestos», aunque se ha mostrado convencida de que los de Sánchez «callarán y volverán a claudicar porque están muy orgullosos de romper las cadenas de los terroristas más sanguinarios de nuestra historia».
La senadora del Partido Popular ha señalado, además, que en política «no vale la corrupción, no vale rodearse de los herederos de ETA que ríen para continuar en La Moncloa, ni vale llenar las calles de terroristas» por lo que, según ha remachado, lo único que le queda a Sánchez es «dimitir», ha apostillado.
«Retiren el proyecto de ley antes de que el daño sea irreversible, háganlo por las víctimas. Si no lo hacen, los únicos responsables de esta infamia serán ustedes», ha espetado Marimar Blanco a los socialistas al término de su intervención. Con anterioridad al turno de la hermana de Miguel Ángel Blanco, que habló en representación del PP, ningún miembro del Gobierno se interesó en pedir la palabra para defender el proyecto de ley, pese a que podía haberlo hecho conforme al artículo 84.4 del Reglamento del Senado. Tampoco ningún miembro del Ejecutivo de PSOE-Sumar asistió al debate desde el banco azul.
En nombre del partido de Santiago Abascal, la senadora Paloma Gómez Enríquez ha enfatizado que «a nadie se le puede pasar por la cabeza que Vox, fundado por Ortega Lara, es partidario de poner criminales de ETA en la calle», respondiendo así quienes le han recordado que su formación también votó a favor en el Congreso.
El portavoz de Bildu en el Senado, Gorka Elejabarrieta, se ha jactado de que esta reforma se aplicará a los «presos vascos», esto es, también a los etarras, para «preservar los derechos» de estos reclusos, ha dicho. «El tiempo de la excepción debe terminar», ha afirmado el socio de Sánchez.
«Es lamentable»
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, se dirigió a Pedro Sánchez en persona el pasado sábado para reprocharle la aprobación de la ley, máxime cuando el Gobierno aseguró a la AVT en 2022 que no habría ninguna reforma al respecto que pudiera abrir un resquicio legal alguno para ser aprovechado por los presos de ETA.
Esta escena de la presidenta de la AVT con el jefe del Ejecutivo se produjo en el marco de la recepción oficial de la Fiesta Nacional en el Palacio Real. Mientras el presidente del Gobierno mantenía una conversación informal con periodistas, Araluce se le acercó y le espetó: «Es lamentable».
Vuelve al Congreso
Este proyecto de ley fue debatido y aprobado por unanimidad en el Congreso el pasado septiembre y pasó por el Senado sin que ningún grupo introdujera vetos ni enmiendas. De esta forma se daba por hecho que al ser rechazado por la Cámara alta -donde el PP tiene mayoría absoluta- el texto acabaría publicándose en el BOE. Sin embargo, al concluir la votación y en base a un informe de los letrados del Senado, el presidente Pedro Rollán ha anunciado que este rechazo se concibe como un veto y, por tanto, el texto regresa al Congreso de los Diputados, donde allí deberá ser objeto de debate y votación otra vez, según fuentes parlamentarias.