Margarita Robles: «Algunos creen que hasta que llegaron ellos no se luchaba por la democracia»

Fue la primera mujer que presidió una Sala de lo Penal, la primera en presidir una Audiencia y la tercera mujer en llegar al Tribunal Supremo.Margarita Robles, quien fue secretaria de Estado de Interior en la convulsa última etapa de Felipe González en Moncloa (1994-1996), es el flamante fichaje de Pedro Sánchez para las elecciones del 26 de junio. Asegura que vuelve a la política porque cree que el cambio tiene que producirse y que el PSOE es el único que tiene proyecto para llevarlo a cabo.

P.- ¿La imputación de Chaves y Griñán va a afectar a la campaña del PSOE? 

R.- No hay que mezclar las cuestiones políticas con las judiciales. En este momento el procedimiento sigue su curso y creo que lo más importante es que todos los partidos, cuando hay un asunto que directa o indirectamente les puede afectar pero que está en trámite de procedimiento judicial, sean muy respetuosos con la actuación de los jueces y que no se hagan pronunciamientos.

Lo que pasó la semana pasada, cuando se puso una fianza de responsabilidad subsidiaria al PP y hubo críticas al juez, incluso con un comunicado, me pareció gravísimo desde el punto de vista de la independencia del poder judicial y del respeto que merecen las resoluciones que dictan los jueces. Hay que dejarlos trabajar, que el procedimiento judicial siga su curso. Y siempre dentro de un marco esencial y fundamental, que es el que establece el artículo 24 de la Constitución, que defiende la presunción de inocencia para todo el mundo sin excepción hasta que no haya una sentencia firme y condenatoria. Mientras tanto, dejemos trabajar a los jueces, lo que no podemos hacer nunca es criticarlos cuando sus resoluciones no son compartidas o aplaudirlos cuando se trata de un partido contrario.

P.- ¿Está usted de acuerdo con lo que han dicho muchos dirigentes del PSOE acerca de que Chaves y Griñán ya asumieron su responsabilidad y, por lo tanto, es un caso que está amortizado en el partido?

R.- Desde el punto de vista político, evidentemente. Yo creo que asumieron su responsabilidad y eso terminó ahí. Desde el punto de vista judicial, tiene que seguir su curso pero siempre desde el ámbito de la presunción de inocencia y siempre con el máximo respeto a la actuación que realicen los jueces. En este caso concreto, las personas a las que se ha dictado el auto de transformación del procedimiento podrán interponer los recursos que estimen oportunos. Ésas son las normas del juego democrático: dejar trabajar a los jueces, aceptar las resoluciones judiciales y asumir las responsabilidades políticas, que en este caso ya se se asumieron en su momento.

P.- Sin embargo, ha caído como un jarro de agua fría dentro del partido porque finalmente ambos han tenido que darse de baja como militantes. ¿Cree que esto perjudica internamente?

R.- Yo creo que en este momento las cuestiones internas del partido son internas del partido y no es lo que le preocupa a la ciudadanía.

A la ciudadanía lo que le tiene que preocupar son los problemas de cada día y tiene que saber que el PSOE tiene un compromiso inequívoco en favor de aquéllos que lo están pasando mal y están sufriendo las consecuencias de las limitaciones de derechos, de la crisis económica tras estos 4 años de Gobierno del PP. Los ciudadanos tienen que saber que el PSOE, en el proyecto que se presenta a estas elecciones, es implacable con la corrupción. Tiene tolerancia cero con la corrupción, que no puede ser en ningún caso rentable, es decir, que los corruptos van a tener que devolver el dinero. Eso es lo que debemos hacerle llegar a la gente, y no las cuestiones internas de los partidos, que no deben trascender a lo que de verdad importa a la gente que está enfadada, y no ve expectativas de futuro.

P.- En los 90 le tocó aclarar a usted el asunto de «la cal viva de Felipe González», como dijo Pablo Iglesias. ¿Cómo vivió ese momento en el Congreso?

R.- Usted ha hecho una afirmación ‘la cal viva de Felipe González’. No puedo aceptar ese planteamiento.

Creo que cuando Pablo Iglesias hizo esas consideraciones las hizo desde un profundo desconocimiento de la historia y de la realidad, además de con una cierta frivolidad.

Cuando aparecieron los cadáveres de Lasa y Zabala hubo un compromiso del Gobierno, que en ese momento presidía Felipe González -y que yo ejecuté muy gustosamente-, de llegar hasta el final y que se supiera lo que había pasado. Y se pusieron todos los medios para colaborar con la Justicia. Al final, hubo un juicio oral y se condenó a personas muy importantes, que cumplieron su pena y estuvieron en prisión.

Cuando se habla de la historia, hay que hacerlo con conocimiento y con respeto. A mí me preocupa que hay quien se cree, sobre todo de la nueva política, que hasta que no han llegado ellos no ha habido compromiso por la libertad, por la democracia y por los más desfavorecidos. Eso es sufrir de un cierto adanismo. Yo soy muy respetuosa con todo el mundo pero tienen que saber que aquí hay mucha gente que lleva muchos años luchando por la libertad, por la democracia, por una sociedad más justa. Lo puedo decir yo, además sin complejos, porque no soy militante del PSOE y como jueza de profesión no puedo pertenecer a ningún partido.

El PSOE es un partido con más de 100 años de historia que sufrió la clandestinidad, que sufrió la prisión durante el franquismo y que ha tenido muchas víctimas del terrorismo. Ha habido muchos socialistas asesinados precisamente por creer en la paz, las libertades y que trajeron la modernidad a España. Por tanto, me parece una frivolidad que se falte el respeto a un partido cuyos militantes han pagado con su propia vida durante más de 100 años luchando por la democracia.

P.- En cuanto a la campaña, hay una sensación de que o el partido socialista se está diluyendo o hay un interés por que se diluya. Me refiero en concreto a que el PP habla de Podemos o de C´s,  aestos últimos incluso en su vídeo de precampaña obvian al PSOE ¿Esto a qué responde?

R.- Yo creo que eso es un planteamiento que hacen porque todo el mundo sabe que el único proyecto sólido para resolver de verdad, y no con demagogia, los problemas de España es el del PSOE. La realidad es que el PP se ha olvidado de las clases medias y trabajadoras gobernando cuatro años desde el plasma. Y por otro lado está Podemos que sólo enuncia los grandes problemas, sin aportar soluciones reales, porque sólo les interesa el sorpasso al PSOE. Unos meten miedo diciendo que ‘ellos o el caos’, y ya se ha visto que su Gobierno ha sido el caos, y otros simplemente tiran de marketing. El Partido Socialista tiene profesionales con soluciones específicas en los ámbitos de los que cada uno conoce y, sin demagogia, propone soluciones. Por eso nos ningunean ambos.

P.- ¿No es un gran fracaso para el PSOE que el PP vuelva a ser el partido más votado con diferencia en número de votos?

R.- Bueno, vamos a ver qué pasa el 26J. A mí me sorprende, porque además el PP es un partido que está en un procedimiento judicial, en el que hay un procedimiento de responsabilidad civil subsidiaria por un caso de corrupción. Estoy convencida de que los siete millones de votantes del PP no están de acuerdo con las políticas que se han seguido. La gente está preocupada por el futuro de sus hijos, por la situación precaria en el empleo. Quiero creer que esos votantes del Partido Popular van a reflexionar sobre si el futuro que quiere para sus hijos es lo que ha ocurrido estos cuatro años.

P.- Algunas encuestas ven viable el ‘sorpasso’. ¿Tienen miedo los socialistas? ¿Creen que se va a producir?

R.- Yo, personalmente, es un escenario que no contemplo en absoluto, precisamente por todo lo que estamos hablando. La ciudadanía tiene que saber que existen soluciones, y ni el PP ni por supuesto Podemos en este momento se las van a dar. Es una estrategia delimitada y definida: unos quieren crear miedo y otros se agarran a sus grandes puestas en escena.

P.- El eslogan del PSOE es ‘un sí por el cambio’ ¿Ese cambio pasa por negociar con Pablo Iglesias?

R.- El cambio es imprescindible. No hay más que mirar la radiografía de España. Se han subido los impuestos, hay cuatro millones de parados, empleos muy precarios, mayores de 50 que no encuentran trabajo, jóvenes indignados que no tienen ilusión por el futuro. Eso es lo que hay que cambiar. Por eso ahora me he incorporado a este proceso, los problemas de cada uno. El problema de la persona que no llega a fin de mes, que no sabe qué hacer con su padre o su madre que son dependientes… Y el cambio es ése, un cambio para las clases medias trabajadoras.

A los medios les interesan los pactos, pero los ciudadanos quieren soluciones. Por eso es tan importante que el PSOE diga, sin complejos, que somos los que mejor podemos contribuir a mejorar la vida de las personas que lo están pasando peor.

Los ciudadanos no quiere políticos que se preocupan por ser vicepresidentes, ministros o directores generales. Como ciudadana, yo quiero una persona con vocación de servicio y que sepa reconocer cuándo se cometen errores. Por tanto, el sí por el cambio es un cambio de lo que ha habido estos años. Que la gente normal no esté haciendo su declaración de la renta y vean que hay grandes fortunas que tienen su dinero en Panamá, que se le regatean los medios a los jueces para poder investigar… Mire, cuando el juez Pablo Ruz estaba investigando la Gürtel, el ministro de Hacienda le dijo que no le iba a dar la documentación que necesitaba y eso es lo que los ciudadanos no quieren.

¿Qué hubiera pasado si Pedro Sánchez no hubiera aceptado el encargo del Rey de intentar formar Gobierno? ¿Alguien con un mínimo sentido de la responsabilidad puede aceptar que el presidente en funciones, aquél que representa al partido más votado se pusiera de perfil y no asumiera la responsabilidad de formar Gobierno? Eso es inaceptable. A mí no me genera confianza aquél que dice ‘soy el partido más votado’ pero España sigue sin Gobierno y sin presencia en Europa porque yo estoy muy cómodo sin hacer nada.

P.- ¿Con quién va a pactar el PSOE? ¿No tienen derecho a saberlo los españoles antes de votar?

R.- Los ciudadanos tienen derecho a saber cuáles son los programas de cada partido, valorar lo que se ha hecho y lo que se puede hacer. Es verdad que hay materias en las que necesariamente tiene que haber un pacto de Estado como Justicia, Defensa, Seguridad Interior… Pero cuando uno se presenta a las elecciones lo hace para ganar.

P.- Pero aunque gane no puede gobernar en solitario…

R.- Sí, pero tampoco nos gusta lo que propone Podemos porque no es nada concreto. Tenemos que asumir un compromiso con los ciudadanos. Esto es lo que nosotros queremos ser. Luego cuando el PSOE haya ganado las elecciones, tendrá que hablar con otras fuerzas de esos compromisos a los que ha llegado con los votantes. A mí no me gusta que se me hable de pactos antes, por que si me hablan de pactos antes la interpretación es que estos ya están hablando de sillones…

P.- Usted acaba de decir que no con el PP porque no ha hecho nada en lo últimos cuatro años, ni con Podemos porque no proponen nada concreto. ¿Debemos entender que con quien se siente más cómoda es con C’s?

R.- Yo con lo que me siento cómoda es con el programa del PSOE. Una vez que el PSOE sea el partido más votado, en ese contexto, podremos hablar con aquéllos partidos que estén en la línea de cambio, que asuman el compromiso de trabajar de verdad, que no solo quieran poltronas. A la política hay que ir con voluntad de servicio. Y hay mucha gente que da lecciones y le falta mucha humildad y mucha vocación de servicio.