Madrid es la única región en notificar todos los muertos por Covid en la segunda ola y donde menos crecen
Los datos son demoledores y evidencian justo lo contrario de lo que denuncian PSOE, Podemos o buena parte de los sindicatos madrileños
El ataque del Gobierno de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso se basa, principalmente, en asegurar que la sanidad madrileña no funciona. Pero los datos reales de mortalidad por coronavirus demuestran justo lo contrario. Las estadísticas oficiales del INE (Instituto Nacional de Estadística) reflejan que la segunda ola de coronavirus se está saldando en Madrid prácticamente sin exceso de muertos con respecto al mismo periodo de 2019. Traducido: que el coronavirus en Madrid está teniendo en la segunda ola una letalidad muy reducida.
Es más, esos mismos datos demuestran que Madrid es la única comunidad autónoma que ha comunicado todos los muertos porque certifica más muertes con PCR. ¿Cuál es el problema? Que precisamente por ofrecer los datos de todos los fallecidos figura en los rankings del Gobierno como una de las que registra más víctimas mortales, cuando la realidad es la opuesta.
Los datos son demoledores y evidencian justo lo contrario de lo que denuncian PSOE, Podemos o buena parte de los sindicatos madrileños. La Comunidad de Madrid prácticamente no ha registrado en la segunda ola un aumento del número de muertos con respecto al mismo periodo -julio y agosto- de 2019. La medición está tomada por el INE entre el 6 de julio y el 30 de agosto.
Datos del INE
Madrid sólo registra 117 muertos más en ese período, una mortalidad que es imputable al coronavirus de forma prácticamente plena. Pero los datos del INE del resto de comunidades autónomas demuestran que el aumento de muertos por el coronavirus en el resto de regiones es muy superior.
Andalucía registra un incremento de 1.480 muertos; Aragón, de 422; Asturias, de 209; Baleares, de 190; Canarias, de 205; Castilla-La Mancha, de 325; Castilla y León, de 644; Cataluña, de 794; Comunidad Valenciana, de 924; Extremadura, de 326; Galicia, de 305; y Murcia, de 119.
Sólo Navarra (20 muertes), País Vasco (111), La Rioja (25) y Cantabria (91), tienen menos incremento real de muertos por coronavirus en la segunda ola de lo que refleja el INE para Madrid.
De hecho, Madrid, siendo muy superior en población a todas ellas, se convierte en la comunidad con menor tasa de mortalidad por coronavirus y por 100.000 habitantes en la segunda ola.
Lo más llamativo es que, además, con todo ello, Madrid ha comunicado al Ministerio de Sanidad todos los casos de muertes por Covid: 165; de hecho, más incluso de los fallecimientos que recoge el INE. ¿Dónde está la clave? En que Madrid está realizando más pruebas PCR que la media y, por lo tanto, son más los muertos con Covid certificado oficialmente que en otros territorios.
Hay que recordar que el sistema de recuento oficial del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sólo incluye como muertes por coronavirus las certificadas con test, con lo que la mejor manera de aparecer bien en las estadísticas es no hacer test, justo lo peor para controlar los focos de contagio.
No se trata de la primera evidencia que demuestra que el ataque a Ayuso por el coronavirus forma parte de una estrategia perfectamente diseñada desde el punto de vista político.
De hecho, la ofensiva de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso para culparla del coronavirus en España parece contar con la inmensa mayoría de protagonistas socialistas. En concreto, con buena parte de los líderes autonómicos del PSOE. Sánchez necesita dar una imagen de que Madrid es el origen de todos los males. Para ello, el efecto comparativo con el resto de territorios es decisivo. Y el sistema estadístico MoMo de los Registros Civiles también ha confirmado con los datos a 6 de septiembre que la mayoría de los territorios socialistas o separatistas está comunicando los datos de mortalidad con un claro retraso. Y, puesto que el coronavirus agrava su avance día a día, eso significa que en la fotografía de letalidad que se ofrece cada mañana a la opinión pública, las autonomías socialistas juegan con una ventaja injusta.
Una de las informaciones que proporciona el sistema de avance estadístico MoMo de los Registros Civiles españoles es el dato del momento de comunicación de las defunciones registradas por parte de los territorios obligados a trasladar esa documentación.
Mapa del MoMo
Los entes que deben proporcionar este dato son las comunidades autónomas. El mapa mostrado por MoMo es de lo más revelador. Lo calcula tomando como referencia la «mediana» de las fechas comunicadas por las comunidades autónomas y por el método del «percentil 90», eliminando de ese modo, posibles errores estadísticos provocados por un dato exagerado o mal registrado.
Pues bien, si se toma la medición por la «mediana», las comunidades que atrasan sus datos son Cataluña, de forma totalmente exagerada (5 días) y Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Baleares, País Vasco y Navarra (3 días): todas ellas con Gobiernos con dominio o presencia del PSOE.
En el caso del mecanismo del ‘percentil 90’ el cuadro es parecido. Cataluña vuelve a ser la menos diligente en el envío de los datos (16 días), Asturias tarda 10 días, Castilla-La Mancha 7, y después figura un grupo compuesto por la Comunidad Valenciana, Galicia, Canarias y Andalucía, que tarda seis días. En este grupo ya figuran dos territorios del PP -Galicia y Andalucía-. Los siguientes en el ranking son ya País Vasco, Extremadura y Madrid. País Vasco cuenta con acuerdo de Gobierno de separatistas y PSOE, y Extremadura con dominio de los socialistas.
De ese modo, en uno de los sistemas de medición de los retrasos, las comunidades socialistas aplastan sin paliativos, y en el otro ganan con rotundidad: pero lo hacen en la dilación de los datos. Y es que la estrategia del PSOE es directa y sin disimulo contra el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.