Los abogados del etarra Otegi desafían a la Audiencia Nacional: «Eso de que está inhabilitado, ya lo veremos»
La salida de prisión del etarra Arnaldo Otegi ha envalentonado a Sortu y a toda la izquierda abertzale, que ya lo consideran el ‘mesías’ que traerá el independentismo vasco y hundirá a Podemos en las elecciones. Tan seguros están de ello que, confirman, será el próximo candidato de Sortu a las elecciones vascas y el nuevo lehendakari. El entorno abertzale lleva preparándose tiempo para esta etapa, tanto es así que Sortu y los abogados proetarras insisten en que «pelearán» en el Constitucional para saltarse su inhabilitación. «Otegi puede encabezar cualquier lista electoral y eso de que está inhabilitado, ya lo veremos», repiten como un ‘mantra’.
La Audiencia Nacional confirmó que Otegi no podría tener ningún cargo público hasta el 28 de marzo de 2021, en ejecución de una pena de inhabilitación que le fue impuesta junto a seis años de prisión en el ‘caso Bateragune’ por el intento de reconstruir Batasuna. Sin embargo, los letrados del entorno del etarra aseguran que el fallo de la sentencia «está mal redactado» y no especifica para qué cargos queda inhabilitado.
Juristas consultados por este diario afirman que el Código Penal establece que al imponer una inhabilitación de tipo especial, como es el caso, debe aparecer a qué puestos concretos no podrá acceder el condenado. Sin embargo, explican que para llegar hasta el Tribunal Constitucional, el entorno abertzale se salta unas cuantas ‘cribas’ importantes que deben de tener en cuenta antes de cantar victoria.
La candidatura de Otegi deberá de ser ratificada en las asambleas del partido en abril. El entorno del etarra ya da por hecho que todos sus afiliados votarán a favor y a estas alturas no puede salir ninguna corriente en contra, insisten. Si la candidatura se aprueba y se formaliza, será la Junta Electoral de la Comunidad Autónoma Vasca la que decida si sigue hacia adelante o la anula. Será este órgano competente quien reciba de la Junta Electoral Central la sentencia del ‘caso Bateragune’ y quien juzgue si existe alguna vía por la que el etarra se pueda escapar. Si la Junta electoral aprueba la candidatura bastaría con que otro partido o la propia Fiscalía recurriese para que se revise. Algo que desde Sortu ya prevén. Incluso, apuntan con prepotencia, que las manifestaciones de las asociaciones de víctimas también las tienen previstas. En caso de que la Junta Electoral impugnase la candidatura, los letrados del etarra aún tendrían dos vías más: recurrir al Contencioso-Administrativo y finalmente, y en última vía, al Constitucional.
La defensa de Otegi se apoyará en el ‘caso Casanova’ para recurrir su inhabilitación. Se trata de un caso que creó precedente por la Fiscalía General del Estado. Se trata de un mero defecto de forma y eso es lo que van a alegar para que Otegi llegue a lehendakari. El parlamentario de EH Bildu, Iker Casanova, fue condenado por terrorismo y también recayó sobre él una inhabilitación especial, se supone que hasta 2016, que no se llegó a aplicar porque en la sentencia no se concretó para qué empleos y cargos públicos se le debían de aplicar. Así, en 2014 el parlamentario tomó posesión de su escaño en el Parlamento vasco como diputado de Bildu. Desde Sortu se reafirman que el caso es el mismo que el de Otegi y que tras cumplida su pena de prisión, el etarra ya ha saldado su deuda para con la Justicia.
Los letrados de Otegi recuerdan que ya esgrimieron este antecedente el pasado diciembre ante la propia Audiencia Nacional en un recurso de súplica. Según defendieron se trata de «un requisito legal imprescindible que impiden que la pena pueda ser llevada a efecto al vulnerar el principio de legalidad». Un caso que algunos juristas consultados ven favorable hacia el etarra señalando que, como estos casos han sucedido muchos más, ya que la Audiencia desde hace años no concretaba las inhabilitaciones especiales.