Juicio hoy a Albert Rivera: Martínez-Echevarría Abogados le pide 6 millones por competencia desleal
Rivera facturó sólo 82.000 euros frente a los más de 700.000 euros que cobró
Albert Rivera abandona el bufete Martínez-Echevarría pero descarta volver a la política
El ex líder de Ciudadanos Albert Rivera se enfrenta a una condena millonaria por un presunto delito de competencia desleal. Según ha podido saber OKDIARIO en exclusiva, el ex presidente de CS será juzgado este miércoles tras la demanda presentada por el despacho de abogados Martínez-Echevarría ante el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid. El bufete le reclama más de seis millones de euros por «el daño y perjuicio» causado a la empresa.
El ex líder de la formación naranja fichó por este despacho el 11 de febrero de 2020 tras abandonar la política. En el contrato que el político firmó con el despacho se acordó que se «incorporase al bufete como abogado colegiado» con el objetivo de «incrementar la clientela y el negocio utilizando las habilidades directivas que se le presuponían». Sin embargo, el fichaje de Rivera fue «un auténtico fracaso», según ha podido saber este periódico.
El acuerdo al que llegaron era el siguiente: realizar una labor como abogado colegiado, desempeñar una posición de presidente ejecutivo del despacho y se acordó la incorporación de su nombre o apellidos en la denominación de la sociedad mercantil. Rivera, a cambio del cumplimiento de sus obligaciones, recibiría una desorbitada contraprestación. Acordó un sueldo de 300.000 euros al año, es decir, 25.000 euros brutos al mes como cantidad fija.
Pero a esto se le sumaban otras cuantías. Por ejemplo, recibía una variable del 10% por los asuntos contratados de forma directa por él; un 2,5% de la facturación de la oficina de Madrid –esto se traducía en 15.000 euros trimestrales– y la misma variable en Andalucía o Portugal cuando se alcanzaba una determinada cifra de facturación. Además, el fundador de CS tendría «remuneraciones complementarias por poseer el 5% del accionariado» y disponía de la utilización de un vehículo con conductor para uso profesional, entre otros beneficios.
Nulo rendimiento
Sin embargo, dos años después, el rendimiento de Rivera ha resultado negativo. Según las fuentes consultadas, ha sido nulo. Explican: «Cuando se decretó el confinamiento, el 15 de febrero de 2020, unas semanas después de su incorporación al despacho, no trabajó ni un solo día ni de manera presencial ni telemática». El ex líder de Ciudadanos decidió, explican, tomarse esos días como unas vacaciones a razón de 25.000 euros mensuales.
Tras levantarse la orden de confinamiento estricto, cuando se permitió el desplazamiento justificado de los ciudadanos, su inactividad continuó siendo la misma. Tanto es así que, en los meses de junio, julio y septiembre de 2020, ingresó cero euros.
Trabajaba media hora al día
Durante los dos años en los que Rivera estuvo contratado trabajaba media hora al día. Y es que, según el registro horario del despacho de Madrid en el que el político desarrollaba su actividad profesional, se refleja que entre el 24 de junio de 2020 y hasta el 7 de febrero de 2022 –fecha en la que Rivera comunica de manera abrupta su salida–, «su actividad presencial en dicha oficina fue de 225 horas, lo que hace una media de 11 horas al mes o 30 minutos al día».
Tampoco hizo uso de su correo electrónico, un hecho muy significativo para los demandantes, dado que es el medio habitual por el que cualquier abogado se comunica con sus clientes, y apenas trajo nuevos clientes al despacho. «Más bien exigía que le presentaran a posibles clientes, provocando desconfianza en sus compañeros», explican. Y es que Rivera podría haber aprovechado para «robar la cartera de clientes» a sus compañeros sin haber aportado beneficio alguno a la empresa. La documentación que obra en el juzgado, refleja que, tras la nula actividad de Rivera, éste facturó sólo 82.000 euros frente a los más de 700.000 euros que cobró.