Monedero se pone una camiseta de Lenin para defender al dictador comunista en una charla de Podemos
Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos y actualmente director de la fundación del partido morado, ha reivindicado la figura del dictador comunista Lenin en una charla en La Morada, una de las sedes de la formación política que ahora lidera Ione Belarra. «Me he puesto una camiseta suya por tocar las narices», ha comentado entre risas obviando los millones de asesinatos que se registraron bajo el régimen soviético.
El también profesor universitario ha explicado que este dirigente ruso «acertó en algunas cosas». No obstante, reconoce, su modelo de partido no sirve para el tiempo actual.
Este gesto de sintonía total con el comunismo llega después de la defensa a ultranza que hacen de Stalin, de Lenin y de otros dirigentes sanguinarios de este modelo social y económico. Recientemente el líder del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Santiago, también avaló a estos políticos comunistas protagonistas del Terror Rojo en Rusia. También cabe recordar que otro dirigente de esa formación, Mauricio Valiente, mientras fue teniente de alcalde de Manuela Carmena, lucía un retrato de Lenin en su despacho como muestra de la influencia de la forma de gobernar. «Es un referente fundamental», sentenció.
Este nuevo guiño de Monedero a figuras de gran importancia simbólica para el comunismo coincide con la represión desatada por el régimen de Cuba. Podemos se niega a decir que los cubanos sufren una dictadura. Como telón de fondo están los múltiples vínculos de los moradas con los dirigentes comunistas de la isla. Reivindican a Fidel Castro y a otros tiranos latinoamericanos como Hugo Chávez o Nicalás Maduro.
El propio Lenin dejó escrito de su puño y letra el nulo respeto por la discrepancia. «¡Camaradas! El levantamiento de los kuláks en vuestros cinco distritos debe ser aplastada sin piedad (…) Cuelgue públicamente, para que la gente lo vea, al menos 100 kuláks, ricos bastardos, y chupasangres conocidos. Publicad sus nombres. Aprovechad todo su grano. Tomad rehenes según mis instrucciones en el telegrama de ayer. Haced todo esto para que las personas kilómetros a la redonda lo vean todo y tiemblen. Decidles que estamos matando a los kuláks sedientos de sangre y que vamos a seguir haciéndolo (…) Atentamente, Lenin. Posdata: Buscad gente más dura», afirmó en un telegrama a sus subordinados.
Pese a todo ello, Juan Carlos Monedero ha lucido ahora orgulloso la camiseta de Lenin en una charla titulada El partido-movimiento. Cartografías para un mundo post-político. A lo largo de las dos horas de conversación ha estado flanqueado por Lilith Vestrynge, nueva secretaria de Organización de Podemos, y Tomás Rodríguez-Villasante, escritor.
Debate interno
El hilo conductor de la conferencia es que Podemos «ha vaciado el partido» para ocupar el Gobierno. Monedero apuesta por reimpulsar la formación para que no ocurra como a otros partidos de extrema izquierda en otros países, que se quedan descapitalizados al entrar en el poder.
Monedero insiste en la necesidad de convertir a Podemos en «un partido-movimiento» que tenga a Wikipedia como ejemplo a seguir. Señala que cuando se abre una discusión interna se debería abrir una conversación y consultar a los expertos, tal como se hace en la célebre enciclopedia online. Monedero critica que las diferentes corrientes se marchen del partido cuando no sale refrendada su postura. Pasó con el sector de Íñigo Errejón y más recientemente con los anticapitalistas, que no querían entrar en el Gobierno de la Nación.
Por otra parte, Monedero aplaude que una consecuencia de la dimisión de Pablo Iglesias es que se ha feminizado la formación. Sostiene que los ascensos a Lilith Verstrynge, Ione Belarra o Yolanda Díaz son prometedores porque «las mujeres tienen otra forma de resolver los conflictos».
«Nos hacemos putaditas»
«No nos hemos respetado entre nosotros. La tarea por hacer es tan descomunal, coño, tenemos que pelear como si fuéramos el último samurai contra el Ejército del emperador y encima nos hacemos putaditas entre nosotros, no nos queremos, no nos cuidamos… Es complicadito aguantar», relata.
«En el partido-movimiento tiene que haber un elemento de cuidados. Nosotros hemos irrumpido en la política española militarizados como maquinaria de guerra electoral para hacernos un hueco entre el PP y el PSOE. Con unos medios de comunicación de ellos disparándonos flechas por todos los lados. Intentando matarnos civilmente. Al final, como decía Borges, de tanto pelear con el enemigo nos hemos acabado pareciendo a ellos», agrega Monedero.
En este sentido, el director del Instituto 25M para la Democracia sostiene que los compañeros de partido en ocasiones son peores que los enemigos del partido de enfrente. «Aquí hemos generado un poquito de conciencia y, como decía en su hermosa frase Bertolt Brecht, sólo los pueblos con conciencia son los pueblos que tienen esperanza», concluye el profesor.