Montero presiona a Iglesias para que Podemos abandone el Gobierno por el desgaste que sufre

Irene Montero no aguanta más. Tras poco más de un año al frente del Ministerio de Igualdad, la número tres de Podemos cree que es el momento de abandonar el Ejecutivo. Así se lo ha trasladado al vicepresidente segundo y secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, que ya anunció su propia salida hace una semana para ser candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid.

A punto de impulsar la última de dos grandes promesas electorales, Irene Montero piensa que ha llegado el momento de dejar al PSOE gobernando en solitario. No es que se haya cansado del poder, es que nota que Podemos cada día en Moncloa se desgasta más y pierde apoyos entre su electorado. Si logra sacar adelante la ‘Ley Trans’ de forma inminente, podría hacer un balance positivo de su paso por el Gobierno ante sus votantes.

Montero empezó a expresar en privado hace ya varias semanas la voluntad de romper el pacto con los socialistas y abandonar el Ejecutivo. En los últimos días, sin embargo, ese deseo ha pasado de ser una reflexión entre los dos principales líderes del partido a ser compartida con otros colaboradores en Podemos y en el Gobierno. Y ha llegado también a oídas de sus socios socialistas. El devenir de algunas leyes en tramitación, como la Ley de Vivienda o la ‘Ley Trans’, o el resultado de las elecciones en Madrid, pueden ser claves para la ruptura final.

Relación tensa

Aunque a menudo declaran que la relación entre los socios de la coalición es excelente, que sólo existen pequeñas diferencias que hay que enmarcar en las discrepancias de dos partidos distintos y que el acuerdo no se romperá hasta el final de la legislatura, la verdad es que el día a día en el Ejecutivo es realmente complicado. Ministros de ambas formaciones se torpedean entre ellos e incluso algunos ni se hablan entre sí.

Ante esa situación que en el Partido Socialista califican, siempre en privado, de «insostenible», Montero reclama a Iglesias que los cinco ministros podemitas sigan los pasos del secretario general y abandonen el Gabinete presidido por Pedro Sánchez. Desde el PSOE no verían mal su marcha. Lo considerarían «normal», ya que «son incapaces de asumir que hay cosas irrealizables y que gobernar significa tomar decisiones a veces difíciles».

Choque Calvo-Montero

Una de las relaciones más complicadas en el seno de la coalición la protagonizan la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y la titular de Igualdad, Irene Montero. La socialista, encargada de dar luz verde o no a los temas que pasan por el Consejo de Ministros, no ha digerido bien haber perdido las competencias en materia igualitaria que los podemitas se agenciaron durante la negociación.

Es por eso, denuncian en Podemos, que Calvo torpedea todas las propuestas de su compañera morada. Desde la ley del ‘sólo sí es sí’, que junto al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, retrasó y obligó a modificar por completo, hasta la Ley Trans, cuya aprobación en Consejo de Ministros está demorando sine die al considerarla «una chapuza normativa». Irene Montero hace semanas que presiona para que se apruebe cuanto antes.

El último muro que ha levantado la número dos del Gobierno frente a la ministra de Igualdad es por el anuncio de una ley que prohíba la prostitución en España. Calvo la anunció unilateralmente este fin de semana sin consultar previamente al ministerio de Montero, que no la contempla en su programa de gobierno.

Carmen Calvo espetó que «este es el momento de ir todos juntos», en un mensaje especialmente dirigido a sus socios, para construir un acuerdo «contra la trata y la prostitución de las mujeres y los hombres». Lamenta que «España es un país puntero» en prostíbulos y prostitución y por eso aboga por poner fin a ello con la abolición y no la regulación, como defienden varias organizaciones feministas cercanas a Podemos.