Iglesias se sentará en el banquillo por irregularidades en la purga de los militantes extremeños
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tendrá que sentarse en el banquillo por el juicio en el que seis militantes denuncian al partido por las irregularidades de su expulsión.
Seis militantes de Podemos que fueron purgados del partido por denunciar comportamiento antidemocrático de sus órganos y falta de transparencia en la contratación de liberados decidieron recurrir a la Justicia para revocar su expulsión en marzo del pasado año.
Los afectados fueron cesados de la formación tras presentar un manifiesto denunciando la opacidad de Podemos.
Entre otras, los perjudicados aseguran que la decisión no les fue notificada de forma adecuada y fue adoptada en contra de los estatutos del partido, vulnerando sus garantías constitucionales y seguridad jurídica.
Todo ello causó un revuelo que llegó a generar que los indignados se personas en ante la sede de Podemos en Madrid, en la calle Princesa, para exigir la notificación en papel de la resolución que sostenían que no se les había remitido en forma legal pese a haberla solicitado.
Por todo ello, Pablo Iglesias deberá acudir el próximo 17 de julio, al Juzgado número 11 de Plaza Castilla como parte demandada y representante legal de Podemos.
Al juicio acudirá también la diputada Gloria Elizo que en su día fue presidenta de la polémica Comisión de Garantías – órgano de velar por la democracia interna del partido y mediar entre la cúpula y el resto de miembros morados-, y lo hará en calidad de testigo.
Desastre en papeleo
El pasado 27 de junio se produjo la vista del juicio. En la misma el partido debía presentar una serie de documentación que acreditase que los pasos seguidos para la expulsión de los militantes extremeños habían sido los correctos.
Sin embargo, tal y como puede comprobarse en los papeles a los que ha tenido acceso OKDIARIO, existen cinco documentos que no se entregaron.
Entre otros, uno tan importante como el acta del consejo de Coordinación donde se puede constatar la unanimidad para la expulsión de los mismos. Tampoco se presentó el acta de la Comisión de Garantías donde se deliberó sobre el asunto, ni la notificación a los perjudicados del recurso.
Se trata de toda una serie de irregularidades que enfrentan a Podemos ante una nueva crisis de democracia interna.