El Gobierno prepara una ofensiva contra el PSOE por romper los pactos de Estado

La bancada del Grupo Popular aplaude a Mariano Rajoy
La bancada del Grupo Popular aplaude a Mariano Rajoy. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno se prepara para pasar al ataque contra el PSOE por su estrategia de romper los pactos de Estado para dinamitar la legislatura. Aunque en fuentes gubernamentales admiten la «soledad» en el arco parlamentario, el Ejecutivo está dispuesto a sacar rédito de la «irresponsabilidad» socialista para impedir que la legislatura prospere. Y, con ello, acuerdos tan importantes como el de pensiones o el educativo.

A principios de mes, el PSOE se levantó recientemente de la mesa de negociación del Pacto de Educación-un día después lo hizo Unidos Podemos- sin más explicaciones que el órdago al Gobierno para aumentar la financiación hasta el 5% del PIB, es decir, unos 1.500 millones anuales hasta 2033.

El Pacto de Educación es uno de los más importantes de la legislatura, y su aprobación supondría un hito de la historia parlamentaria,porque nunca las formaciones han logrado un plan consensuado y con vocación de permanecer por encima de las diferencias partidistas e ideológicas.

Pero el portazo de los socialistas, y de la formación de Pablo Iglesias, lo hace imposible. Los ‘populares’ defienden que la participación del PSOE es imprescindible en cualquier acuerdo de calado, pero más aún en este, porque prácticamente  la totalidad de la financiación para Educación sale de los presupuestos autonómicos. De ahí, que se precise de la voluntad de todos los dirigentes territoriales, incluidos los de Sánchez. En fuentes de la dirección del PP consideraron una «equivocación» poner cifras, y más aún, supeditar a ello el resto de los acuerdos.

La subcomisión sigue adelante, pero sin vocación de aprobar nada de relieve, porque el informe de conclusiones que en su caso se redacte necesitaría ser aprobado por las tres quintas partes del Congreso. Imposible sin PSOE y Podemos.

En fuentes gubernamentales se preguntan el por qué de la «espantada» socialista de una subcomisión que ya tenía los trabajos avanzados (más de 80 expertos han comparecido). «No son formas serias de negociación ni de respetar esta Cámara», les reprochó recientemente el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, en un pleno parlamentario.

El otro frente son las pensiones, con un Pacto de Toledo dinamitado por la perspectiva de un acuerdo imposible. El reciente debate en el Congreso sirvió para evidenciar las posturas enfrentadas, y la diferencia, hoy insalvable, de que las pensiones se liguen al IPC, como reclama la oposición de izquierda.

Una condición que convierte en papel mojado cualquier intento de «reconstruir» el Pacto, como reclamó hace unos días el propio Sánchez. «No se puede decir que se quiere reconstruir el Pacto de Toledo imponiendo una reforma como la de 2013», abroncó al Gobierno.

Cataluña y recuperación económica

El deseo del presidente del Gobierno sería consensuar varios pactos con el PSOE, como principal partido de la oposición, y también con Ciudadanos. Pendiente está, por ejemplo, un acuerdo por la calidad del empleo (que se anticipa complejísimo por las discrepancias entre ambos partidos), otro por la Energía-que se firmó en el acuerdo de investidura con Albert Rivera-otro sobre política exterior (imprescindible, según La Moncloa, para potenciar la imagen de España a nivel internacional, una de las obsesiones de Rajoy), otro de Cambio Climático…

Ello, sin contar cuestiones urgentes, como la reforma del sistema de financiación, o la cuestión territorial y la unidad de España. La comisión de reforma del Estado autonómico-la propuesta estrella de los socialistas para la legislatura- nació con grandes deficiencias, que se han agravado conforme transcurrían las sesiones. Un duro ‘revés’ para las pretensiones de Sánchez fue que ‘padres’ de la Constitución, como Miquel Roca, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez-Llorca, exhibiesen sus reticencias a una reforma.

La negativa del PSOE a apoyar al Gobierno en una legislatura compleja y marcada por grandes desafíos-además del órdago catalán, es prioritario para Rajoy apuntalar la recuperación económica-será elemento central para construir el discurso contra los socialistas, en vísperas de año electoral.

Un discurso que refuerza el apoyo socialista a la derogación de la prisión permanente revisable. En el partido de Pedro Sánchez se asumen las consecuencias. «Nos pasará factura, y el PP no parará», se quejaban estos días varios diputados.

 

 

 

 

Lo último en España

Últimas noticias