El Gobierno clasifica como «secreto» el papel del CNI en el casoplón de Iglesias destapado por OKDIARIO
El Gobierno de Pedro Sánchez ha calificado en el Congreso de los Diputados como «secreto oficial» las labores que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) está realizando para blindar al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ante las protestas que vienen ocurriendo desde hace meses frente a su vivienda de Galapagar. El Ejecutivo se niega a dar datos sobre papel que ha jugado el CNI en el dispositivo para proteger a Iglesias y a la ministra de Igualdad, Irene Montero, frente a las caceroladas junto a su domicilIo. Un operativo en el que participan los servicios de inteligencia, tal y como desveló OKDIARIO el pasado mes de mayo
El grupo parlamentario de Vox en el Congreso preguntó al Gobierno por las tareas que realiza el CNI en ese blindaje de la seguridad del vicepresidente Iglesias. En su respuesta, el Gobierno se remite a la Ley de Secretos Oficiales para argumentar su silencio: «Los planes de protección de todas aquellas personas sometidas a la misma están clasificados como reservados».
Sin informe de la Guardia Civil
Por otra parte, el Gobierno atribuye que la evaluación del «grado de amenaza o peligro que puedan suponer las acciones a las que se refiere la pregunta lo determinan los responsables de la seguridad del vicepresidente en cada una de las acciones, tomando las medidas necesarias en su caso».
Es decir, que quien propone la adopción de medidas más drásticas en la protección de Iglesias y Montero (como la de cerrar calles adyacentes a su domicilio) es su propio equipo de seguridad -formado por agentes de Policía Nacional-y no la Guardia Civil, que en realidad es quien tiene las competencias de seguridad ciudadana en la zona. Tal y como contó OKDIARIO, la Comandancia de Madrid no emitió ningún informe en el que se valorara las protestas como un riesgo u amenaza suficiente como para cercar la zona.
Pese a que la Guardia Civil no lo vio necesario, el Ministerio del Interior dio orden de cortar la vía pública e impedir el paso de personas por delante de la vivienda de Iglesias y Montero.
Vigilancia del CNI
En el operativo de vigilancia diseñado por el Gobierno para proteger la finca de los Iglesias-Montero, el CNI jugó un papel fundamental: monitorizar las convocatorias de las manifestaciones y caceroladas para detectar posibles amenazas contra ambos dirigentes.
OKDIARIO informaba, en base a los datos aportados por fuentes de la seguridad del Estado, que el CNI estaba aportando al equipo de protección del presidente «inteligencia» sobre estas convocatorias. Es decir, información sobre las convocatorias, sus objetivos y sus convocantes.
Una de las atribuciones del CNI es la de obtener, evaluar y difundir información para prevenir cualquier amenaza o peligro contra los intereses de España. Y en ese campo, del que se ocupa la Subdirección de Inteligencia Interior, se incluye a los altos cargos del Gobierno.
Blindaje a Iglesias
Efectivos y vehículos de la Guardia Civil protegiendo el perímetro, la escolta personal de Policía Nacional blindando el interior y el CNI aportando información de inteligencia para prever la evolución de las protestas frente a la casa de Iglesias en Galapagar (Madrid). Así definió Interior el operativo de seguridad que protegía -y en parte sigue protegiendo- el domicilio de Iglesias.
Fuentes de Interior revelaron a OKDIARIO que el Gobierno encargó ex profeso a un equipo operativo del CNI una completa «vigilancia» ante el aumento de protestas y caceroladas en las proximidades de las viviendas de altos cargos del Ejecutivo. De todos, pero principalmente Iglesias, Montero y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.
El plan de seguridad involucraba al CNI en cuestiones puramente de inteligencia y prevención de riesgo: su misión era anticiparse a convocatorias, detectar su origen y objetivos, identificar a cabecillas de las protestas y calibrarlas para poder diseñar un operativo acorde con el nivel de la amenaza. Una labor que se desarrolla principalmente en internet y en redes sociales. Las fuentes consultadas ni confirmaban ni desmentían si había algún operativo ‘físico’ en el lugar.
Según ha revelado OKDIARIO, la decisión de reforzar la seguridad frente a la casa de Iglesias, cortando incluso la vía pública que transcurre paralela a su puerta, ha sido una instrucción directa salida del Gabinete del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El despliegue extra de agentes de la Guardia Civil no fue una decisión del propio cuerpo
La decisión del ministro en torno al blindaje del chalet de Iglesias se tomó en base a la información que aportó (como confirma ahora el Gobierno) tanto el equipo de escolta que protege al vicepresidente y a la ministra, formado por agentes de la Policía Nacional, como el operativo del CNI. El servicio de inteligencia, explican fuentes de Interior, vio necesario un refuerzo.