El Gobierno admite que el daño de su cerrojazo en bares y comercios es «muy difícil de revertir»

Año y medio después del inicio de la pandemia, el Gobierno ha acabado admitiendo que sus medidas contra el Covid han tenido un efecto devastador y prácticamente irreversible para la actividad económica. Una confesión que desmonta el discurso público de Pedro Sánchez, quien habitualmente se felicita por su gestión de la crisis. El Ejecutivo se descubre en un párrafo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde reconoce que «el impacto provocado por los cierres de los establecimientos comerciales y de restauración y las restricciones a la movilidad es muy difícil de revertir, especialmente en las zonas turísticas». Por ello, añade, «es urgente apoyar la modernización del comercio local a la mayor brevedad, reforzando el tejido que todavía permanece activo».

Así lo afirma el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en la orden, publicada el pasado 11 de septiembre, por la que se establecen las bases reguladoras de las ayudas para el «fortalecimiento de la actividad comercial en zonas turísticas», correspondientes al llamado «Plan de recuperación, transformación y resiliencia». La convocatoria abarca, desde subvenciones para inversiones en la vía pública, hasta la digitalización del sector comercial, sostenibilidad y economía circular y formación en idiomas de empleados y autónomos.

«Situación crítica»

El texto reconoce además «la situación crítica que vive el sector como consecuencia de la pandemia» y la necesidad de ayudas urgentes. El diagnóstico del propio Gobierno es demoledor, lo que choca con la habitual euforia mostrada por Sánchez y sus ministros: la actividad «comercial y turística ha sido especialmente golpeada por la crisis» del Covid-19.

El Gobierno prosigue admitiendo que «el impacto de la elevada incidencia» del virus y, de nuevo, «de las medidas adoptadas», se ha dejado notar «con intensidad» sobre el nivel de ventas y el empleo del sector comercial ligado al turismo. Así, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas del comercio al por menor en 2020 disminuyeron un 7,1 por ciento. Igualmente, la tasa de ocupación en el comercio minorista, según el INE, disminuyó durante 2020 en un 3,6 por ciento.

Sobre el turismo, se recoge además que España recibió 18,9 millones de turistas extranjeros en 2020, un 77,3 % menos que los 83,5 millones de 2019, «en el peor año de la historia del sector, prácticamente paralizado en todo el mundo desde marzo pasado para tratar de frenar la expansión del Covid-19». Asimismo, «las cifras de ingresos que dejaron estos turistas sufrió un recorte similar», pasando de los 91.912 millones de euros que habían entrado en España por este concepto en 2019 se pasó a 19.740 millones de euros en 2020, un 78,5 % menos.

«Riesgo para el sector»

«Todo ello ha puesto en riesgo un sector con alta incidencia de autónomos y micropymes y con una función económica y social esencial para la cohesión económica y social de nuestro país», concluye el Ejecutivo, que justifica la competencia nacional para gestionar estas ayudas por la necesidad de preservar la «unidad económica» ante «la grave crisis en la que se encuentra inmerso el comercio interior en las zonas turísticas». Las ayudas, señala el Gobierno, serán «puntuales» y determinadas «por la gravedad de la crisis y la necesidad de una respuesta inmediata».

A lo largo de la dura pandemia, el Gobierno se ha resistido a hacer autocrítica sobre sus medidas, criticadas desde la oposición de Partido Popular y Vox por su especial severidad, como en el caso de los cierres perimetrales o la limitación de horarios y aforos para la hostelería. Una estrategia que contrasta con la seguida por la Comunidad de Madrid, donde se ha conseguido preservar la actividad económica con medidas más flexibles. Isabel Díaz Ayuso anunció esta semana la eliminación del límite horario en hostelería y ocio nocturno, a partir del 20 de septiembre. Además, dejará de haber límites de aforo en cines y teatros y se ampliarán de 8 a 10 los comensales en las terrazas.